Secretario General del H. Ayuntamiento
Sayula, Jalisco (2009-2012)
La historia de este problema social se remonta a la década de los 40's (en su parte final), 50's y 60's cuando Estados Unidos después de acabada la Segunda Guerra Mundial se quedó sin población económicamente activa para desarrollar algunas actividades laborales, entre ellas la agricultura, por lo que se vio en la necesidad de contratar mano de obra para trabajar sus campos.
México, como siempre, caracterizándose por ser el principal exportador de mano de obra barata para Estados Unidos, empezó a enviar a miles de mexicanos a que laboraran allá.
Dentro de las diferentes prestaciones que les fueron otorgadas a dichos braceros se encontraba una especie de seguro a través del cual se les descontaba el 10% de su salario.
La retención del dinero que se les hizo durante todos los años que duraron allá laborando sumó millones de dólares, los cuales fueron entregados por el Gobierno de Estados Unidos al Gobierno de México para que este a su vez se los entregara a los hoy ex braceros.
El problema fue que, ¡exacto¡ ¡acertó¡ nuestro Gobierno Federal se quedó con ese dinero y nunca llegó a las manos de sus dueños: los ex braceros que durante años dejaron su fuerza de trabajo en los campos estadounidenses.
Ignoro con precisión como fue, pero el caso es que hace algunos lustros salió a la luz pública tal situación y empezó a generarse una corriente de opinión a favor de los ex braceros, por lo que la presión social no se hizo esperar.
Muchos políticos vieron en esa injusticia una buena bandera política, lo que si bien politizó el caso, esto también trajo como resultado positivo que el oprobioso robo de que fueron objeto los ex braceros se colocara en la palestra nacional como un grave problema social que ameritaba ser atendido.
Hasta la fecha no se ha resuelto este problema que mantiene en un estado de angustia a los cientos de miles de trabajadores ex braceros y sus familias.
A principios del siglo actual la presión de los afectados obligó al gobierno de Fox, a la constitución de un fideicomiso para que con recursos públicos se resarciera, aunque en pequeñas porciones, la afectación económica de los hoy octogenarios campesinos.
Originalmente se habló que eran más de $ 100,000.00 cien mil pesos lo que correspondía a cada ex trabajador, pero desde luego, se les ha regateado y no se les ha querido reconocer lo que en realidad les corresponde.
Finalmente se acordó hacer entrega de tan solo 38 mil pesos de pago, pero, la insensibilidad de Calderón hizo que decretara que dicho monto se les entregaría a cuentagotas, en diez abonos anuales, de forma tal que el último pago se les haría en el año 2019, en el que seguramente muy pocos sobrevivirían ya que la edad promedio de los afectados es de 82 años.
Afortunadamente y de acuerdo a información publicada por el Diputado Federal Enrique Ibarra Pedroza, en la Cámara de Diputados, los legisladores afines al movimiento de López Obrador lograron el consenso de todos los diputados y los senadores para llevar a cabo cambios en la ley respectiva de tal manera que el adeudo se les pague en una sola exhibición.
El propio Calderón promulgó esas modificaciones que establecieron como fecha límite el 10 de marzo pasado para saldar la citada deuda.
Sin embargo, sostiene el mismo legislador Ibarra Pedroza, que el fideicomiso solo dispone de 1,800 millones de pesos, en lugar de los seis mil que se necesitan para pagarles a los 172 mil ex braceros, y de manera irresponsable quieren pagarles únicamente a 43 mil de ellos, lo que implicaría que 129 mil personas de la tercera edad no recibirían un sólo centavo. Otra injusticia más.
Cabe mencionar que entre esos ex braceros que durante décadas han venido esperando se les devuelva lo que es de ellos, se encuentran muchos oriundos y vecinos de aquí de nuestro municipio de Sayula, Jalisco.
Ojala se recapacitara al respecto, se tuviera mayor sensibilidad humana y de una vez por todas se les pague a todos los ex braceros lo que desde hace muchos años se les robó.
Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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