El quehacer de la CEE
El quehacer de la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León, se explica de muchas formas, no sólo se circunscribe a organizar las elecciones o regular organizaciones políticas, sino que su tarea trasciende las propias elecciones de aquellos que componen la clase política, en este caso de la entidad, a través de los cargos de elección popular. Sus actividades parten así de un abanico multifacético.
El objetivo general de estas líneas, es dejar testimonio delineado y claro de la labor de organización de elecciones así como resaltar su indiscutible importancia en la colectividad neoleonesa. Se comienza respondiendo a qué es la Comisión Estatal Electoral y presentando cómo es que se dan los trabajos iniciales de operación. En seguida se destaca la organización de las elecciones como temática transversal de este ensayo, partiendo de una mención a la Coordinación Técnica, las mesas auxiliares de cómputo, las comisiones municipales electorales, las mesas directivas de casilla, la regulación de precampañas y campañas, el registro estatal de electores, para puntualizar aquellos aspectos que sin duda constituyen los retos actuales de la Comisión, y finalmente establecer una conclusión sobre la evolución y perfeccionamiento de la Comisión Estatal Electoral.
Las limitaciones de este ensayo remiten a la información consultada, lo que mayormente parte de una revisión minuciosa de la Ley Electoral vigente en Nuevo León, complementado con un sucinto análisis de medios de comunicación locales. Del mismo modo baste aclarar que no constituye esto un ensayo de investigación, o un estudio de política comparada, sino que se ciñe más en representar un estudio de caso descriptivo, en virtud del tiempo y espacio dedicado. Aunque se menciona parte de la estructura de la CEE, no se describe escrupulosamente el resto debido a la importancia de resaltar los retos de esta organización en el estado.
¿Qué es la CEE?
A saber, la Comisión Estatal Electoral (CEE) en Nuevo León, surgió en el año de 1949 bajo el nombre de Comisión Estatal de Vigilancia Electoral, y aunque ha habido otras reformas, fue en 1976 se crea bajo el nombre que hoy conocemos para continuar hacia el rumbo de la ciudadanización plena que no se da sino hasta 1996 en que puede ser integrada por 7 comisionados ciudadanos elegidos por convocatoria pública emitida desde el congreso local. De acuerdo a la Ley Electoral del estado , la CEE es un “organismo público de carácter permanente, independiente en sus decisiones y autónomo en su funcionamiento”, igualmente se expresa que es el órgano en quien recae la responsabilidad de preparar, dirigir, organizar y vigilar los procesos electorales tanto ordinarios como extraordinarios para Ayuntamientos, Diputados y Gobernador (Art. 68).
Etapas del proceso electoral
La CEE abre su periodo ordinario de actividad electoral el 1° de noviembre del año previo en que deban celebrarse elecciones, concluyendo el 31 de diciembre del año en que éstas se realicen. Para efectos de esta ley el proceso electoral ordinario constituye 3 etapas: 1) preparar la elección, 2) jornada electoral, y 3) resultados y declaraciones de validez. Se comienza con la primera sesión de la Comisión el día señalado. Una vez iniciada la jornada el día de elecciones la etapa de preparación ha concluido. El periodo de la jornada electoral inicia a las 08:00 horas del día establecido y termina al cierre de casillas. La tercera etapa se concluye una vez que se cuenta con toda la documentación electoral del proceso, que se han realizado los cómputos y declaraciones de la CEE o de las Comisiones Municipales Electorales, o en su caso las resoluciones del Tribunal Electoral del Estado de Nuevo León.
La CEE debe declarar la apertura mediante sesión pública del periodo ordinario de actividad electoral. Se acuerda la fecha en que el secretario de la Comisión debe presentar la calendarización de los trabajos electorales a desarrollar. En el periodo de actividad electoral la CEE sesionará cuantas veces sea necesario y según el calendario, en las fases de receso se reunirá por lo menos una vez al mes para discutir y decidir asuntos de su competencia. En caso de haber nulidad de elecciones por parte del Tribunal Electoral de la entidad, la CEE procederá a convocar elecciones extraordinarias.
La organización de las elecciones
La organización de las elecciones pasa desde nombrar auxiliares, que son estudiantes universitarios colaborando en las tareas administrativas que la Comisión les encomienda; la celebración de convenios de coordinación y colaboración con organismos electorales federales; coordinarse con los partidos políticos para establecer Centros de Capacitación Electoral y divulgar la cultura cívico política; monitorear los medios de comunicación, todos, a fin de conocer el espacio, tiempo y cobertura de los partidos y candidatos, de lo que informará al menos una vez al mes a las organizaciones partidistas y a la opinión pública; distribuir el material requerido por las Comisiones Municipales; expedir constancias de mayoría y validez; entre otras.
La Coordinación Técnica
Según el artículo 84 de la ley electoral, la CEE cuenta con una Coordinación Técnica que tiene a su cargo realizar las funciones técnico administrativas y operativas. En ella se encuentran las direcciones siguientes: 1) Organización y Estadística Electoral, 2) Jurídica, 3) Capacitación Electoral, 4) Registro Estatal de Electores, 5) Fiscalización a Partidos Políticos, y 6) Administración. Cada una de las direcciones son fundamentales para el éxito de las tareas que desarrolla la CEE. Una de ellas, la Dirección de Capacitación Electoral, que se encarga entre otras cosas, de coordinar y vigilar el funcionamiento de los Centros de Capacitación Electoral, de elaborar programas de educación cívica y capacitación electoral, así como orientar de forma permanente el ejercicio de las obligaciones y derechos en materia político-cívico-electoral de los ciudadanos.
De las mesas auxiliares de cómputo
La CEE debe a su vez encargarse de designar una Mesa Auxiliar de Cómputo en cada municipio de Nuevo León, que es como su nombre lo indica, para realizar tareas exclusivas del cómputo parcial en elecciones. Para cada mesa auxiliar habrá siempre un representante de las organizaciones partidistas.
De las Mesas Directivas de Casillas
Asimismo, de la instalación de casillas se encargan las personas que por las comisiones municipales son sorteadas y elegidas para tal efecto. Esto se presenta a través de la integración de las Mesas Directivas de las Casillas por un presidente, un secretario y escrutadores (Art. 109). Cabe mencionar que las casillas son instaladas en los lugares permitidos, y previamente seleccionados por integrantes de las comisiones municipales de que se trate. La importancia que tiene el presidente de la mesa directiva de la casilla, es nodal para el mejor desempeño de la jornada electoral. Es él quien debe recibir el material electoral y custodiarlo hasta el momento de la elección. El día de la jornada deberá presentarse al sitio donde se colocará la casilla y verificar que todo esté en orden para proceder. A su vez, el presidente deberá cerciorarse y comprobar la identidad de los electores a la hora de sufragar.
Las comisiones municipales electorales
Son extensiones en cada municipalidad de la CEE, en virtud de que la función que ejercen en estos lugares es de preparación, desarrollo y vigilancia del proceso electoral, así como desempeñar la función de cómputo, declaración de validez, y el otorgamiento de las constancias de mayoría, entre otras. Estas comisiones son los brazos de operación de la CEE en cada municipio. Las comisiones municipales electorales deben integrarse por convocatoria de la CEE 180 días antes del día de elecciones, e instalarse dentro de los quince días siguientes a su integración. Sesionarán cuantas veces sea necesario pero por lo menos 2 veces al mes. Sus integrantes serán retribuidos económicamente por su labor. Una vez concluidos los comicios, cada Comisión Municipal debe cesar sus funciones, a menos que haya elección extraordinaria.
Regulación de precampañas y campañas
La CEE está encargada de vigilar que los tiempos de proselitismo, difusión y propaganda sean respetados, así como la correcta colocación de propaganda electoral de las precampañas y asegurarse de que todos los precandidatos retiren su propaganda utilizada. Igualmente la Comisión debe tener en cuenta el tope de gastos de campaña de los precandidatos, a fin de cumplir con las disposiciones de ley. En este sentido la dirección correspondiente de la CEE deberá fiscalizar a partidos y candidatos. Iniciado el proceso de campañas, la Comisión Estatal Electoral cuidará que en cada municipio se realice un trato equitativo para el uso de espacios públicos y locales para todos los partidos a competir, así como a las coaliciones. Respecto a la propaganda es sabido que se tiene que atender y evitar que en ella se infiera cualquier tipo de ofensa, difamación o calumnia que denigre a candidatos, partidos, coaliciones o instituciones. De lo contrario la CEE tiene facultad para solicitar al órgano federal competente la suspensión inmediata de los mensajes, así como su retiro de los medios.
El Registro Estatal de Electores
Otro aspecto sustantivo, es el relativo al Registro Estatal de Electores que realiza la dirección correspondiente para las tareas de la Comisión Estatal Electoral. Aquí se actualiza el padrón electoral de la entidad y a la vez se registran las personas para solicitar su credencial para votar. La CEE se coordina con autoridades federales a fin de conocer la situación de derechos políticos de los ciudadanos que previamente hicieron la petición de su credencial. El objeto de esto es ejercer la mejor depuración posible del padrón y listado nominal.
Los retos de la Comisión Estatal Electoral
No obstante la forma de hacer política en México ha venido en clara evolución, es decir, tenemos hoy, en una generalidad, candidatos más competitivos así como organismos organizadores y reguladores como el IFE y la CEE, la imagen que se tiene en la calle ha decaído significativamente, lo que lleva a la sociedad en general a pensar que en México no existe democracia, y lo que es peor, que el país se está desbaratando. Es este así, el principal reto que enfrenta la Comisión Estatal Electoral en Nuevo León, el reto de dignificar el quehacer de la vida pública cumpliendo cabal y honorablemente con la función inherente de brindar a cada neoleonés la certidumbre que se explica por actuar apegados a la normatividad. ¿Qué hará la CEE para que cada día la certidumbre sea mayor en cada proceso electoral?
Una problemática que deviene de ello es la promoción de organizaciones civiles encausando el voto nulo, como lo vimos en las elecciones 2009. La CEE tiene a todas luces que combatir a través de sus programas de educación cívico política este tipo de iniciativas que atentan contra la democratización del país. Y es que las obligaciones de la CEE deben ser en ese sentido más ambiciosas y acuciosas, buscando siempre y en todo momento la politización de la sociedad ineludiblemente en dos frentes: los partidos políticos y organizaciones civiles no gubernamentales. Otro de los problemas que constituyen ya un reto, es el prestigio ganado que tiene la CEE. El punto aquí es: ¿qué hacer y cómo hacerlo para seguirlo conservando y consolidando? Este caso se puede ilustrar con las manifestaciones de algunos ciudadanos que se manifestaron en 2009 en la Comisión exigiendo que la CEE se erigiera en un auténtico árbitro de las contiendas electorales, sancionando sin titubeos a los partidos políticos que incumplieran en las disposiciones de ley.
Consideraciones finales
Se demuestra así un panorama amplio sobre la organización de las elecciones de la CEE, no obstante lo anterior, el compromiso más diligente de la Comisión Estatal Electoral es y debe ser con la democracia en México, con la promoción siempre y en todo momento de que el desarrollo de un sistema democrático pleno es el escenario que ya se está construyendo por millones de mexicanos que constituyen una mayoría en el país. De ahí que la solución a los problemas reales y de percepción que hoy existen en la nación y en particular en Nuevo León, podrán comenzar a resolverse cuando las organizaciones del Estado, en este caso la CEE, actúen de la mano de la colectividad, posibilitando la continua evolución de las organizaciones y no su involución. Porque al mantenerse un contacto y vínculo estrecho con la gente de a pie, se abrirá paso al fortalecimiento de mecanismos de retroalimentación de dos vías (CEE-Sociedad), lo que ya de suyo garantiza la legitimidad y buen prestigio de nuestras instituciones. A la gente hay que involucrarle en las actividades de la CEE, de este modo la institucionalidad electoral comenzará a permear y ganar terreno con todos los mexicanos.
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