Secretario General
H. Ayuntamiento de Sayula, Jalisco
Este 5 de Mayo el principal partido de izquierda en nuestro país cumple precisamente 22 años de haber sido fundado. Nació a diferencia de muchos partidos, como una fuerza política grande con presencia en prácticamente toda la República, rompiendo la tendencia bipartidista que pretendía imponerse en México al querer copiar el modelo de Estados Unidos de Norteamérica.
Dentro de su amplia trayectoria ha tenido sus altibajos. Así como ha habido momentos de éxito, también los ha habido de derrotas.
El hecho de haber nacido de un movimiento amplio y plural, ha traído como consecuencia que desde su nacimiento esté latente el riesgo de la división interna. Ha sufrido importantes desmembramientos, pero se mantiene fuerte.
Una de las principales rupturas fue la que se dio entre los dos líderes que fundaron al PRD: Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.
Al final, el liderazgo de Cuauhtémoc Cárdenas logró mantener la cohesión del PRD y su fortaleza como principal partido de izquierda.
Posteriormente surgió fuerte el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de haber luchado al lado de Cuauhtémoc Cárdenas durante años, la disputa por la candidatura a la Presidencia de la República para el año 2006, dio como resultado una nueva ruptura entre los dos principales líderes que tenía en ese momento el PRD, al grado de que Cuauhtémoc Cárdenas simplemente se negó a apoyar la campaña presidencial de López Obrador y como consecuencia de esa postura de Cárdenas Solórzano, otro liderazgo estatal importante también se mantuvo un tanto al margen de la campaña presidencial, me estoy refiriendo al hijo de Cuauhtémoc, al entonces gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel.
De hecho, no son pocos los analistas políticos que consideran que esta ruptura entre Cárdenas y Obrador impactó de manera decisiva en la elección presidencial de 2006, ya que de haberse sumado Cárdenas Solórzano y Cárdenas Batel de manera activa a la campaña de Obrador, la diferencia de votos hubiera sido de tal magnitud que el fraude electoral hubiera sido imposible de concretarse.
En efecto, la tecnología ha permitido que los fraudes electorales también se tecnifiquen y dejen de hacerse como antaño cuando gobernada el PRI: con robo o “taqueo” de urnas, violencia el día de las elecciones, entre otras acciones fraudulentas.
Ahora los fraudes se dan alterando los sistemas de cómputo de tal manera que en el conteo de votos a través de la asignación de valores a determinados algoritmos, se logra manipular el resultado final. Ingenieros, técnicos y especialistas en la materia de la UNAM, documentaron que así se dio el fraude en el año 2006, por ese motivo jamás se aceptó el conteo de voto por voto y casilla por casilla, toda vez que nunca hubieran coincidido el número de votos contenidos en las urnas con los votos que los sistemas digitales reportaron como resultado final de la elección.
Se ha comprobado que el fraude electoral en las condiciones antes precisadas es relativamente fácil de perpetrar cuando la diferencia de votos entre los candidatos más fuertes es mínima.
Sin embargo, también se ha comprobado que se dificulta el fraude electoral o es prácticamente imposible hacerlo cuando la diferencia de votos es mayor, cuando no se está frente a una contienda reñida.
Y es aquí donde la ruptura entre Cárdenas y Obrador impactó de manera determinante en la elección presidencial, ya que si bien López Obrador obtuvo más votos que Calderón, es indudable que si Cuauhtémoc hubiera apoyado públicamente a Obrador y se hubiera sumado a la campaña de manera activa, el fraude no hubiera sido posible, porque la diferencia de votos se hubiera incrementado de manera considerable que hubiera impedido maquillar o manipular los resultados.
La crisis postelectoral no se hizo esperar y el PRD volvió a vivir el riesgo de otra gran ruptura, por un lado López Obrador radicalizó su postura contra Calderón y el gobierno federal, pero por otro lado un gran sector del perredismo le apostaba a flexibilizar esa postura en aras de que el PRD no quedara marginado de las negociaciones y toma de decisiones de los temas importantes del país.
Y así es como el PRD se encuentra en la actualidad, en su 22 aniversario de vida, preparándose para las elecciones presidenciales del próximo año pero con las secuelas del fraude electoral que sufrió en las presidenciales de 2006.
Cuenta de manera principal con dos candidatos para la presidencia de la República, Obrador y Ebrad. Si llegado el momento ambos respetan el acuerdo que tienen en el sentido de apoyar a quien cuente con mayor respaldo popular, al que esté mejor posicionado, las posibilidades de ganar la presidencia por tercera ocasión (recordemos que la primera fue en 1988 y la segunda en 2006) serán reales, de lo contrario, la sombra de la división y de un fracaso estarán al acecho.
No quiero ser pesimista, pero las cosas deben verse de manera cruda para estar conscientes de la realidad. Siguen estando en juego dos proyectos de Nación, el que representa la derecha con la dupla PRI-PAN y el que encabeza la izquierda con el PRD como la principal fuerza política de los partidos y organizaciones de izquierda. Ojala que el PRD y la izquierda en general lleguen unidos al 2012.
Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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