José Guadalupe Isabeles Martínez
Hace unas cuantas horas comenzó a difundirse la noticia de que el líder de Al Qaida, Osama Bin Laden, había sido muerto en Pakistán. Pasan apenas las 00:00 horas del 2 de mayo 2011 y el gobierno de Estados Unidos encabezado por Barack Obama, ha hecho ya el anuncio y confirmación oficial. Sin embargo, hay que tomar con reservas el significado de este asunto.
Hay que recordar que EU invadió Afganistán después de los atentados del 11 de septiembre 2001 en que colapsaron las Torres Gemelas. La guerra se desató casi inmediatamente a principios de octubre de ese mismo año. En octubre próximo se cumplen 10 años de una guerra fallida. EU no había dado resultados tangibles de estar cerca de la detención de Bin Laden.
La muerte ocurrió el domingo 1° de mayo a 150km al norte de Islamabad, capital de Pakistán. Esto fue parte de una operación en la ciudad pakistaní de Abbottabad, que se está manejando como una operación liderada por EU.
El significado de esto estriba en que Bin Laden era el responsable intelectual (sin considerar la teoría de conspiración que se creó en torno a esto) de la muerte de miles de personas en el atentado de las torres, a él se había hecho responsable de los actos, y era la motivación principal de la guerra.
En su anuncio, Obama dejó claro que “Estados Unidos no está y nunca estará en guerra en contra del Islam”, dado que el máximo líder de Al Qaida era musulmán (Al Jazeera, 1° de mayo 2011).
Sin embargo, Qais Azimy, de la televisora árabe Al Jazeera, y quien es corresponsal en Kabul –capital de Afganistán-, ha confirmado que el asesinato de Bin Laden es una “victoria simbólica”, en virtud de que él ya no estaba conectado directamente con las operaciones del grupo terrorista.
Sea cierto o no, el gobierno de Estados Unidos ya capitaliza el hecho para la reelección presidencial que ya arrancó previamente, Obama, de quien se espera pierda la elección y triunfe el Partido Republicano, pero más importante aún, porque este golpe, y más todavía el golpe mediático, encontrarán un nicho de legitimidad en la población estadounidense. Ya se pueden ver fotos de ciudadanos estadounidenses festejando en la White House por el suceso.
Cabe recordar que tras la amenaza a la seguridad del país del norte, se restringieron las libertades de su propia población y se ingresó en un periodo de mayor control social gubernamental del gobierno de la bandera estrellada. Se creó en Bin Laden el símbolo del terror por haber asesinado dramáticamente a más de 3 mil personas, generando un impacto casi irreversible en aquellos que vieron una y otra vez las imágenes de los atentados (The Wall Street Journal, 2 de mayo 2011).
“Un pequeño equipo de estadounidenses llevaron a cabo la operación con coraje extraordinario y capacidad. Ningún estadounidense resultó herido. Tuvieron cuidado al evitar bajas civiles”, aseguró el presidente Obama (Times of India, 2 de mayo 2011).
Hay que ser cuidadosos con el manejo que se le está dando en la prensa a la noticia, porque puede confundir el trasfondo de de las cosas. Aunque Obama esté asegurando que “la justicia se ha hecho”, según The Washington Post (2 de mayo), la verdadera justicia incluye a todos los habitantes de Afganistán que han sido privados de sus derechos y libertades al haber sido invadidos por ejércitos extranjeros.
No se olvide que al invadir Afganistán, se derrocó al gobierno legítimo afgano encabezado por el Talibán, que es un grupo político con aspiraciones de gobierno, como ya lo hacían hasta antes, reitero, de que tropas extranjeras los expulsaran. Por su parte, Al Qaida es tomado por un grupo con fines terroristas que no persigue el poder político sino terminar con la influencia de occidente en el mundo musulmán por vía de las armas y la violencia.
Si bien EU ha declarado tener la evidencia del cuerpo, hará falta saber si esto es verdad. ¿Es posible que el hijo perteneciente a una familia billonaria de Arabia Saudita, haya muerto, involucrado él mismo en negocios de construcción, petróleo y muchos rubros más? No se puede pasar por alto que desde años atrás se venía confirmando su muerte, lo que había sido desmentido posteriormente. ¿Será posible que definitivamente esté muerto o solo es una estrategia mediática para el mundo?
Finalmente, el negocio de las drogas ha florecido en Afganistán desde la llegada de EU. El cultivo de opio, principal droga producida en el país, lo que le hace el principal productor de opio en mundo, se ha disparado con la presencia de la CIA en el país asiático. Entonces, habrá que ser cuidadosos y tomar estos eventos con mucha reserva.
PD. La guerra contra el terror se fortalece así. No es el fin, sino un simple capítulo que aparentemente se cierra frente a la continuación de uno más lleno de incertidumbre.
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