miércoles, 4 de mayo de 2011

Dos cuentos de terror en la globalización financiera

Lic. Rodrigo Sánchez Sosa

Dos cuentos de Terror

1.- Cómo volverse pobre sin darse por enterado.

Si usted fuera el dueño de un pequeño comercio en un pueblito de 34 mil habitantes, y en ese momento recibiera un requerimiento de hacienda, lo primero que pensaría, sería: ¿por qué a mí? Como se dice cuando uno es victima de una enfermedad terminal o dueño de una desgracia a la que temió toda la vida. “Como si fuera poco”, se dice angustiado, después de haber perdido una buena parte de sus ingresos, luego del incremento en el precio de la materia prima con la cual produce de forma casi artesanal un bien de consumo exclusivamente local.

Trató, entonces, de entender los distintos términos financieros que justificaban el alza global de los cereales, granos y combustibles. Despues de todo, deben tener una lógica en el juego del mercado globalizado, pensó, que debería de comprender desde su formación universitaria que, si bien, no era una maestria en comercio internacional o una ingeniería en economia del ITESO o el Tec de Monterrey, administración de empresas, su carrera, de universidad pública, bastaria para decodificar los tecnicismos básicos:

"Beneficios de explotación" -leyó los tópicos, con la atención de niño aplicado- ... "Especulación en comercio ficticio"... - ¡ ah cabrón!.., se sorprendió-... "Mercados de futuro"... - continuo leyendo, ¿de futuro?... repitio perplejo- ... "Retorno financiero de deduciles."... Pues sí que había cambiado todo en 7 años dede que terminó la carrera, no lograba entender los conceptos ni su contexto. Se consoló pensando que efectivamente el cambio global afectó de manera directa la producción de alimento en el planeta, y lo demás solo agravó las cosas, sin sospechar que era exactamente a la invesa.

Cuando su materia prima pasó de costar 190 pesos la presentación de 44 kilos, a 330 pesos en poco menos de dos años, juró que sería el fin de ese negocio que heredó de su familia cuya antigüedad se remontaba a tres generaciones que sumaban 80 años. Pero escuchando a sus proveedores, decidió ajustarse a las nuevas reglas del juego que nunca quiso jugar, y les pasó el costo a sus clientes. Su clientela disminuyó, la competencia aumentó.

El pago de impuestos estatales y federales, el IMSS y el INFONAVIT, y el alza de los combustibles cada mes, lo hicieron perder competitividad con aquellos negocios informales que impunemente evadían impuestos. Por la tradición y el honor familiar, terqueó con ganancias mínimas, uno, dos, tres años casi, pero el calentamiento global, pese a los biocombustibles, no daba indicios de ceder.

Luego vinieron las tiendas departamentales, no una sino dos, a un pueblito dónde ya les era difícil sobrevivir a pequeños negocios. Con ello su distribuidores, las pequeñas tiendas de abarrotes de sobrevivencia familiar, desaparecieron, poco a poco, luego, las más grandes. Finalmente, las dos enormes cadenas departamentales tuvieron el monopolio en esa pequeña localidad. Alarmado, se contacto con sus representantes en el cabildo, los regidores, lo acusaron de oponerse al progreso, ¿progreso?, pensó, ¿es una broma?

El más amable, le explicaría que no existía marco legal que impidiera la apertura de las tiendas departamentales en el municipio, y que tratar de impedirlo era rechazar inversión y fuentes de trabajo, que debería adaptarce al nuevo entorno economico que imponía la globalización. No muy convencido, intentó vender su producto a Soriana y Aurrera (sin saber que sus políticas comerciales les impiden comprar a provedores locales), pero se rieron de usted, ellos producían industrialmente lo que usted ofrecía y lo podían ofertar hasta en mitad de precio.

Nada valió su argumento que hacia referencia a un producto original, casi artesanal, patrimonio culinario de su localidad. A punto de declarase en quiebra sin saber bien cómo y debiendo a su proveedores una cantidad fuerte que se había incrementado con el 4% mensual a que se pactó, justo entonces, llegó el requerimiento de Hacienda, al que por cierto, no le importaba nada de lo anterior.

Se pregunta, asustado, angustiado: ¿dónde quedaron sus ganancias de 6 mil pesos mensuales del pequeño negocio que siempre fue auto financiable, que le permitieron vivir por unos segundos el sueño de la clase media nacional desde que quedó a su cargo el patrimonio familiar hace tres años? ¿A dónde irán a parar sus cosas o su equivalente en dinero, una vez que se le embargue?... ¿A dónde ira usted si el calentamiento global está en todas partes?:

"10 gigantes trasnacionales, operando al margen de cualquier regulación y sin repetar los protocolos ecológicos internacionales, de hecho con demandas legales en varios países por esto mismo, controlan a nivel mundial la comercialización de hidrocarburos, granos y cereales con ingresos descumunales (Carlos Slim el hombre más rico del mundo posee una fortuna de 72 mil millones de dólares, solo una de estas empresas factura 195 mil millones de dólares) y en favor de intereses políticos de primer mundo que usan los combustibles y alimentos básicos como armas poíticas de control global:

Vitol Group, Suiza, con ingresos de 195 mil millones de dólares; comercializa petróleo, primera beneficiaria de la guerra actual en Libia, exporta desde ese país ilegalmente en territorio rebelde. Glencore Intl: Suiza con ingresos de 145 mil millones de dólares, comercia metales, minerales y productos agricolas. Es acusada por el gobierno Yanqui de sobornar gobiernos.

Cargill: Gringa, con sede en Minneapolis, Minnesota, con ingresos de 108 mil millones de dólares; agroempresas, carne, biocombustible, acero y sal. acusada de deforestación, contaminación, incluida de alimentos y explotación de jornaleros. Koch Industries. Gringa, con sede en Kansas city, con ingresos de 100 mil millones de dólares. Refinación, trasporte de hidrocarburos y petroquímica.

La segunda más importante de EUA, manejada por los hermanos ultra derechistas David y Charles Koch, creadores y finaciadores del "Tea party" organización gringa de derecha antimigrante y promotora de leyes en ese tenor en EUA. Trafigura: Suiza con sede en Ginebra, con ingresos de 79, 200 millones de dólares; comercialización de metales y petróleo. Acusada de depredación toxica en África.

Gunvor Intl: suizo-holandesa, ingresos por 65 mil millones de dólares, petróleo, electricidad y carbón. Archer Daniels Midland Co: con sede en Decatur Illinois EUA, con ingresos por 62 mil millones de dólares, comercializadora de Maíz, trigo y cacao; enjuciada por contaminación reiterativa; se beneficia de subcidios del gobierno gringo. Noble Grup: sede en Hog Kong, ingresos de 56, 700 millones de dólares.

Azúcar y carbón, con vínculos fuertes con los banqueros de HSBC; sospechosa de fraude contable en complicidad con Pricewaterhouse Coopers. Mercuria Energy Group: Sede Ginebra Suiza, con ingresos por 46 mil milones de dólares; petróleo y gas. Bunge: sede Nueva York, ingresos de 45,700 millones de dólares en granos, soya, azúcar, etanol y fertilizante; en juicio en EUA por emiciones contaminantes. ("The Daily Telegraph" 15/04/11)" La fuente de todo el dolor y miseria en el mundo, se dijo cuando leyó lo anterior en La Jornada ese día, antes de decidir que el narco era la única opción a su situación.


2.- Cómo forrarse y no entenderlo

Gustavo Duch Guillot*

Piense que usted es el dueño de Cargill, la mayor empresa privada norteamericana que controla –más o menos– la mitad de la comercialización de granos del mundo, y llega el fin del mes. -¡Que lata, otra vez a reunirme con los contables –pensará– para que me cuenten cifras y datos que apenas entenderé, en lugar de estar montando a caballo en el Club. Enciende el puro, se sienta en su despacho y manda llamar al jefe de cuentas. Más o menos le explicaría algo así:

–Buenos días señor Cargill, aquí le traigo las cuentas que ya han pasado las auditorías correspondientes. En primer lugar quiero felicitarle por su exitosa gestión. Observe, en primer lugar, que en los últimos seis meses hemos alcanzado un beneficio neto de 2.370 millones de dólares…prácticamente la misma cifra que todo el ejercicio anterior. A este ritmo podemos alcanzar unos beneficios récord…

–Y eso –dice usted mirando al infinito, porque no sabe aterrizar el dato –¿será mucho dinero, no?

–Pues mire, con esos beneficios podríamos asegurar uno de los objetivos del milenio nosotros solitos: la educación de todas las niñas y niños. ¿No está mal, verdad?

–Nada mal, desde luego, y dígame, -dice usted sin perder la compostura poniendo cara de erudito –¿y cómo ha sido eso si son los meses de la crisis alimentaria?

–Precisamente. Fíjese en esta partida llamada ‘Beneficio netos de la explotación’. Es decir, como somos una empresa comercializadora de grano, –le cuenta el contable– es la partida donde se recogen los datos de nuestra explotación, comprar y vender grano. Ahí hemos tenido unos beneficios altísimos comparados con los del año pasado. Con la crisis alimentaria el precio de los cereales ha subido brutalmente y ese margen es todo para nosotros. Es un éxito, por un lado, de nuestro departamento de marketing, que ha colaborado en generar la sensación de falta de alimentos; del departamento de biocombustibles…que venden sin parar; y por otro lado del departamento de soya, que en momentos clave ha retenido producto en los almacenes para hacer subir su precio…todo lo que su abuelo ya nos enseñó, llevado a la práctica milimétricamente.

–Sí claro, las tácticas del abuelo, siga por favor

–En el capítulo de ‘Ingresos extraordinarios’, son otra vez eso, extraordinarios.-dice el contable con una risita tonta. –Pero ya sabe usted que se llaman así, no por la cantidad, sino porque no se corresponden a nuestra actividad habitual. Aquí, básicamente contabilizamos todos los beneficios que nuestras divisiones Cargill Risk Management y Black River Asset Management logran especulando con el comercio ficticio de granos. ¡Qué gente más astuta! Al manejar información clave de la oferta y la demanda de cereales, son los que más preparados están para ganar dinero en el mercado de futuros, en la bolsa de Chicago. ¡Ya sabe, eso fue cosa de su querido padre!

Y usted, extrañado, hará una pregunta ingenua. –¿Pero el G-20 no quería poner coto a la especulación financiera con alimentos? –Ja,ja –ríe el contable– ahí quien estuvo sensacional fue su primer vicepresidente, el señor Paul Conway, cuando en unas declaraciones previas a la reunión del G-20 dijo literalmente los especuladores son siempre un blanco fácil, pero los especuladores no causaron que los precios de los alimentos se dispararan en la segunda mitad de 2010. Entre más haya diferentes tipos de jugadores tratando de utilizar los mercados de derivados, más se refleja el verdadero precio de las mercancías. La culpa se debe restringir al mal tiempo y a los desastres naturales.

–Por último –le señala el contable unos números en rojo– verá que en gastos también tenemos una partida extraordinaria….se trata de un donativo para ayudar a África. –Perfecto, –respira usted– eso me parece muy bien, pero sobretodo que sea dinero que llegué a la población.

–Claro, no se preocupe, estamos en contacto con la organización benéfica de Bill Gates que impulsa la agricultura industrializada en esas tierras… seguro que algún día –sentencia el contable con su jerga propia– tengamos retorno financiero.

*Autor de Lo que hay que tragar

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