Un góber en campaña

Hijo de Gilberto Enrique Peña del Mazo, “empresario agroindustrial que colaboró en el gobierno estatal” de Del Mazo González. Hijo de María del Perpetuo Socorro Ofelia Nieto Sánchez, quien a su vez era “hija de Constantino Enrique Nieto Montiel”, primo de Gregorio Víctor Montiel Monroy, “padre de Arturo Montiel Rojas”. Además, la señora Socorro era sobrina de un ex gobernador que dirigió los destinos del Estado de México, ¿ya adivinó? ¡Acertó, hablamos de Enrique Peña Nieto (del PRI)!

En esta ocasión, agradezco especialmente a una persona que quiero mucho, y que sin su obsequio, no estaría yo contándole lo de hoy. Su nombre es Xóchitl Maribel Sandoval Hernández, quien tuvo a bien regalarme el libro al que hoy hago referencia: Si yo fuera presidente, el reality show de Peña Nieto. El libro lo escribió Jenaro Villamil, periodista en Proceso. La obra de editorial Grijalbo (2009), cuesta 199 pesitos.

El libro no es extenso, consta de 262 páginas, así que no toma mucho tiempo leerlo y descubrir tanta cosa indecible. Anteriormente, una amiga me había comentado tenerlo, lo había iniciado a leer pero no lo terminó, “¿por qué?”, le inquirí, “no pude soportar leer todo lo que se dice”, fue esa su respuesta.

Me quedé pensando… “¿le rompería el corazoncito Peña Nieto?, sí, eso fue”. Y es que para todas aquellas féminas que se vuelven “locas” por el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto; para aquellas que andan “destilando amor”, y que le gritan al verlo: “¡Peña Nieto, bombón, te quiero en mi colchón!”, para todas ellas, este libro tirará el velo de su falaz enamoramiento.

¿Qué piensa usted de un gobernante, del que a diario sale una noticia o infomercial en televisión? La gente que lo ve en 98.6% de los hogares mexicanos (en canal 2 de Televisa), dirá: “caray, nadie como él, tan cumplidor, tan trabajador”, o “si fuera candidato a presidente, yo votaría por él”. Aparece todos los días en televisión (léase TV Azteca o Televisa), de vez en cuando en medios electrónicos o revistas como Hola, Quién, TV y Novelas, o si quiere Furia Musical, entre muchas otras variedades de Televisa.

“¡Aahhh, qué bien se ve con la Gaviota!”, o “¡qué gustazo que lucerito sea la imagen del gobierno del Estado de México!”, ¿verdad? No hay nada de malo en ello, tampoco en que vaya a Italia a “promover relaciones” entre el Estado de México y el Estado Vaticano, y lo que es más irrisorio ¡que la Gaviota lo acompañe!, y Televisa salga a anunciar su matrimonio, ¡qué le parece!, todo un reality show.

A la fecha, el “góber guapo y costoso” ha desembolsado del erario mexiquense, unos 3 mil 500 millones de pesos para pagar publicidad en los medios. Villamil realiza una disección del plan de medios de Peña Nieto, y encuentra por ejemplo, que entre 2008-2009, unos mil millones de pesos se destinaron a promoción mediática, un total despilfarro. El exceso se refleja en una calle a la que se le puso alumbrado por 100 mil pesos. Al día siguiente salió el mandatario anunciándose en canal 2, el costo del segmento de 30 segundos es de 350 mil pesos.

No hay problema con que tenga novia el gobernador, que salga en Vida TV, o comentando juegos de fútbol, que detrás de él esté Carlos Salinas de Gortari, el Grupo Atlacomulco, Arturo Montiel (emblema de corrupción), y desde luego gente de otro símbolo de impunidad, Carlos Hank González. Todo ello (seguramente) pasaría el radar sin detectarle, lo que no se filtraría es inexorablemente la suplantación de la política por la mercadotecnia (vendiendo candidatos como te venden un producto), la sustitución de la competencia política real por el raiting, la desaparición de acciones auténticas de gobierno para colocar un “carisma sin maquillaje”.

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