jueves, 29 de julio de 2010

Sobre la columna del Lic. Rodrigo Sánchez Sosa en Horizontes

Licenciado Sosa, permítame unas palabras obligadas en mi calidad de miembro de la comunidad Tec de Monterrey.

Todo México está de acuerdo en que la mayor parte de las investigaciones como usted lo apunta, en el país, provienen de instituciones públicas, y que la UNAM es la máxima casa de estudios y cuenta con la mayor población estudiantil…

(aunque algunos digan, incluidos mis profesores, que la única universidad nacional es el ITESM, por sus 33 campus universitarios en todo México, ya no decir de la universidad virtual y sus 22 sedes y oficinas internacionales – pese a que yo mismo lo tomo como una presunción -).

Asimismo, el presupuesto con que opera la UNAM fue de 21 mil 360 millones de pesos en 2009, según el Centro de Análisis Disciplinario de Economía de la UNAM (2009), un presupuesto 'monstruoso' para una de las burocracias más grandes de la capital, del país y del aparato de servidores públicos. Tal como ocurre con la UdeG, o con la UANL, cuya burocracia es prácticamente igual en número que aquella de sus respectivos gobiernos estatales.

Y encima, el propio Sheridan en su crítica a la UNAM, anota "las prácticas sindicales" y "la nociva burocracia" como quistes de la máxima casa. La UNAM, al igual que la administración pública, está obligada a eficientarse y hacer de sí, una 'empresa pública' eficiente. Y no es que sea mi formación de ITESM, pero se trata de economizar los procedimientos, tanto para la universidad pública como para el estudiante, de poner a trabajar a toda la burocracia pública tal como lo asevera Andrés Openheimer en "Cuentos Chinos." O simplemente como nosotros lo apreciamos en Sayula, sin ir más lejos.

Entonces, si el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Monterrey Institute of Technology and Higer Education, MTI) no registra tantas patentes - porcentualmente hablando- como la UNAM, esto se puede explicar en parte a los cuantiosos recursos que sí recibe la UNAM del gobierno; y que el Tec no necesariamente recibe del empresariado que configura el Consejo Tecnológico, como de Lorenzo Zambrano o de Femsa (aunque en verdad no sabemos su presupuesto anual, pero ello no impide esta lógica y razonamiento).

Tan sólo en 2009, había de parte del ITESM 114 patentes solicitadas, 77 de las cuales ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y el resto ante Organismos Internacionales. Si en 2008 mi Institución obtuvo 31 solicitudes a patentes, siendo primer lugar nacional; mientras que la UNAM únicamente 17, esto nos dice que se está haciendo más con menos, y que la UNAM se está rezagando al no explotar todo su potencial, esto es, no alcanzando su punto más álgido en una curva de posibilidades de producción.

Es necesario que la gente sepa, que el ITESM fue la primera entidad que en el país realizó la primera conexión a Internet en 1989, aunque las prácticas con el antecedente de ello venían de años atrás. Es por ello, Licenciado Sosa, que esto es un claro ejemplo de emprendedurismo, y ahora sí que como ha dicho Denise Dresser: hay que pasar del México empleado para convertirnos en el México emprendedor. Sin que ello signifique que nos convirtamos en magnates del empresariado.

En fin, de cualquier manera el ITESM no ofrece una cobertura tan amplia como aquella de la UNAM (aunque año con año el apartheid estudiantil de ésta sea mucho), sino que sólo aglutina a la élite del país o porcentaje de ella, de lo que no me considero porque no soy parte.

Pd. Si emular acciones e ideas ajenas, extranjeras o que simplemente no les hemos generado nosotros, nos hace mejores así como a nuestra sociedad, yo opino que vale la pena hacerlo. Aunque si no hay voluntad, de nada sirve.

Un abrazo,

Isabeles

(http://phorizontes.blogspot.com/2010/07/la-carreta-y-los-bueyes_28.html#comments)

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