“Tuve hambre y tuve frío, sentí que ningún fuego, ningún abrazo me calentarían, pero sé que si un solo hombre lucha y no se deja morir, la vida vale la pena” (Elena Poniatowska, El tren pasa primero, 2005)
Lic. José Guadalupe Isabeles Martínez
Una de las ciudades-Estado (polis) de la Grecia antigua, llevaba por nombre Esparta, y su líder máximo era Leónidas. Al visitar a los éforos –sacerdotes de los viejos dioses-, “más criaturas que hombres” según el filme 300, el rey de Esparta, Leónidas, no encontró su bendición para hacer la guerra a Persia, persas que ya acechaban a los espartanos para conquistarlos y hacerlos esclavos. La respuesta de los éforos fue la siguiente: “Esparta no hace la guerra durante la Carneia”, festival religioso que no podía ser violado. Leónidas decidió ir a la guerra. El propósito era salvaguardar a sus mujeres, niños y ancianos, mas sobre todo el futuro de la polis.
“Honor, Deber y Gloria” era una triangulación clara utilizada por los espartanos, 3 ideales perseguidos en vida. En estos días ¿por qué luchamos?, ¿cuáles son los ideales en Sayula un lugar sumido –en parte- por sus líderes políticos en el lodo de la mediocridad?, ¿cuáles son los ideales de estos hombres que nos gobiernan que tratan a sus gobernados como menores de edad y peor aún en un feudo familiar y hasta militar? El domingo pasado visité un minúsculo pueblito llamado Santa Ana, mejor conocido como Santo Toribio Romo. Es un lugar que a no ser por el santo no existiría. El turismo del lugar me sorprendió. Los camiones arriban por decenas. ¿Y en Sayula? Habiendo muchísimo que mostrar, ¿dónde están esas decenas de camiones?, ¿dónde está la autoridad municipal?, ¿qué están haciendo?
En 2012 habrá que ir por encima de tal mediocridad, habrá que asistir sobre los fundamentos de lo que ya se volvió tradición y dogma: que las cosas no pueden cambiar. Me pregunto en qué piensa nuestro colega Salvador Manzano Anaya, en su artículo ¿Libertad de ex–presión?, cuando sostiene que un periodista debe escribir sus textos “solo con el afán de comunicar”, y que además nunca debe el periodista “tratar de influir o de focalizar”, ni de “inducir al lector a alguna actitud determinada…” (Tzaulan, 10 de junio 2011). Esto no funciona del todo. Si Leónidas no hubiera violado las tradiciones posiblemente el mundo no sería en gran parte, un mundo libre y con visos de democracia. Si la vida nos fue otorgada exclusivamente para vivirle no tiene sentido a menos que hagamos en todo momento algo por transformarle. Esto vale más.
En Sayula hay que abordar a la reconstrucción del honor, o en estos momentos ya más bien deberíamos hablar de una “construcción” a falta de esfuerzos encaminados al propósito. Tenemos que creer que un Proyecto Municipal de Gobierno es posible, tanto como habrá de creerse en un Proyecto de Nación, porque el que encabeza Samuel Rivas Peña simplonamente: no existe. Primero se tiene que reconstruir el honor, e instaurar una clase política que cada instante se exija ser mejor, que crea en la encomienda de la democracia municipal y no en aquella del hurto y la infamia. Tantas promesas, o “proyecciones”, como Rivas les llama, sólo han quedado en la basura, ni el libramiento, ni la remodelación del auditorio municipal donde no deja entrar a los basquetbolistas, ni transparencia, ni nada.
Esto que nos ocurre como municipalidad no es una oclusión natural, no es una maldición. Son gobiernos caudillistas y excluyentes como actual del PRD que creen que todo lo pueden y terminan por traicionar a los suyos. ¿Sobre qué principios se fundó este gobierno municipal de Así sí gana la gente?, ¿qué ha ganado cuando hasta la esperanza le ha sido arrebatada?
Juan José Rodríguez Prats estuvo en Guadalajara hace unos días. Allí estuve también. Cuando resumió los gobiernos del PAN en el gobierno federal, lo dijo claro: “Pudiendo haber hecho tanto, nos atrevimos a tan poco.” Guste o no, es una verdad. Lo mismo ha sucedido en Sayula, con un PRD con 3 administraciones, ¡o peor aún!, porque bien se puede apreciar en el desarrollo social –por ejemplo-, una clara regresión que explica el fracaso educativo, económico, cultural y político local. La pereza moral de regidores y alcaldes parece haber sido mucha.
Por eso mismo, en el proceso electoral 2012 por la renovación de la alcaldía, participaré de la forma que me sea posible en la localidad, tratando de influir con mis palabras y acciones cambios positivos, porque creo fielmente en que la restitución de la palabra es posible, más allá que firmar un papel en el cual se comprometen la personas. Muchos primeros funcionarios han empeñado su palabra a los sayulenses y su deuda, al día de hoy, sigue ahí haciéndose cada vez más impagable Porque el restablecimiento del honor no puede ser más una promesa, y a esta kakistocracia (el gobierno de los peores) habremos de ponerle un punto final.
PD. ¿Cómo espera un político y una sociedad como la nuestra, buscar la Gloria cuando nunca se preocupa en luchar por ella?
http://www.flickr.com/joseisabeles
www.youtube.com/joseisabeles
Twitter: @joseisabeles
Skype: isabeles5
Correo: joseisabeles@hotmail.com
Cel. 045 81 1313 7011
No hay comentarios:
Publicar un comentario