“No tiene la polis peor enemigo que el déspota, bajo quien, en primer lugar, no puede haber leyes comunes, sino que uno gobierna teniendo en sus manos la ley” (Eurípides)
LPL José Guadalupe Isabeles Martínez
En Sayula, Jalisco, como hemos apreciado en otros municipios del Estado de Jalisco, se han estado presentando las elecciones internas para renovar dirigencias del Comité Directivo Municipal (CDM) de cada partido. En días anteriores hemos observado la renovación del CDM del PRI en Sayula, Jalisco. Entre agosto y septiembre asistiremos a 2 más, aquella de la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la del propio Partido Acción Nacional (PAN), ambos locales.
En el CDM de Acción Nacional, tenemos un caso muy singular. Actualmente se tienen unos 113 miembros activos (además de contar con miembros adherentes) que para septiembre aproximadamente, elegirán a la nueva planilla que habrá de dirigir los destinos del partido en Sayula durante los siguientes 3 años. Generalmente se piensa que quien detente la toma de decisiones, podrá nombrar al candidato del partido de cara a los comicios municipales, aunque no siempre sucede así.
Hasta ahora, el grupo que ha gobernado (si a lo que ha hecho se le puede llamar gobernar) el Comité Directivo panista se traduce en un grupo familiar, que ha hecho del partido un botín y patrimonio familiar. En cierta ocasión arribó al CDM un hombre cuyas convicciones no se apegan en lo más mínimo a los principios partidistas (Pedro Hernández Santero), ya no digamos a los principios universales de la democracia; al término de su periodo dejó a su hija como presidenta del PAN (Martha Beatriz Hernández Salvador); y ahora que ella va de salida, se espera que el ‘patriarca’ venga a dejar a otro de sus hijos. Nada entiende esta familia por democracia, por el contrario refleja y con mucho un sistema de corrupción autocrático.
En el CDM panista se ejerce a todas luces un despotismo inadmisible. Tal como el antiguo estilo del déspota en siglos pasados, este patriarca ha venido a imponer su voluntad haciendo uso, eso sí, de las mismas reglas que esta organización político partidista provee a todos, pero siempre jugando con mañas, según expresan miembros del partido.
Otra de las ventajas –y desventajas para los opositores correligionarios-, es que el padre de la actual presidenta trabaja en el Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN ubicado en la capital del estado, tiene a su cargo la coordinación de 3 distritos –17, 18, 19, según consta en la página web del partido. Esas influencias las ha utilizado positivamente para mantener el poder en el Comité y favorecer a su familia.
Como también es sabido, la corrupción se explica porque el padrón de miembros activos panistas se encuentra constituido, en su mayor parte, por familiares de Pedro, de todo tipo, esto hace que cuando haya que votar, los resultados le favorezcan. En honor a la verdad, será muy difícil que la planilla (contraria) que ya tiene líder, y que competirá por la dirigencia panista, logre quitar del poder a estos panistas enquistados que en nada profesan la doctrina de Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna. A lo dicho por un panista de peso y reconocimiento en la región, en la planilla opositora “no van a ganar”, así de tajante.
El diagnostico también presenta que desde que ellos se encuentran al frente del organismo panista, el partido no ganado en ninguna ocasión la alcaldía, y por lo que se ve, el pronóstico seguirá siendo el mismo: perder. Igualmente quiero denunciar lo que me han hecho saber panistas contrarios, que el grupo actual ya trabaja por debajo del agua con sus miembros activos y agregando más activos a su padrón a fin de asegurar el poder y todos los beneficios públicos que se convierten en activos personales. De buena fuente también me han confiado que este grupúsculo ya se encarga de enfilar a la actual presidenta, Martha Beatriz, como candidata del PAN a la alcaldía. Con ella, el panismo no tiene nada que hacer, “nada que ganar”, aunque el clan familiar puede ganar una regiduría, al menos.
Si esta minoría movida por la inmediatez pero en ningún modo por los ideales del partido –y mejor aún, por el idealismo de la democracia como forma de gobierno- ‘gana’ las elecciones internas a realizarse en cosa de 3 meses, la conducta antisocial del panismo en la municipalidad será cada vez más marcada. Como es natural, un partido siempre será bilingüe en la medida en que “conectan intereses particulares con principios generales… no son ni meras asociaciones ni instituciones de Estado.” Un partido debe canalizar los reclamos sociales y situarse como puente entre sociedad civil y el Estado. El PAN local en estas condiciones, no representa nada ni a nadie (Bonotti, Matteo. 2011. Conceptualising Political Parties: A Normative Framework. Political Studies Association, p. 20).
Es de esta manera que evidenciamos la falta de democracia del partido, y esperamos el siguiente proceso interno se vicie lo menos posible por quienes no desean la evolución del sistema democrático que nos rige, mucho menos del pensamiento político que debe privar. De seguir por el mismo camino, este partido continuará siendo ocioso, inútil, negligente y sin ningún provecho para la ciudadanía. Un partido sin ideario, sin política real, y sin idealizar, eso es hoy este Partido Acción Nacional.
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