lunes, 13 de junio de 2011

La libertad de expresión

Lic. Arturo Fernández Ramírez
Secretario General
H. Ayuntamiento de Sayula, Jalisco

Garantizándolo como un derecho fundamental, el artículo 6º de nuestra Constitución Federal establece con toda claridad que "La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público…". Estamos frente al derecho de expresar con libertad nuestras ideas.

Aún cuando todos podemos hacer uso de este derecho, normalmente esta libertad de expresión de ideas se asocia a los periodistas, a los comunicadores, a quienes de manera ordinaria, por oficio o por ejercicio profesional, se dedican a escribir o informar.

Y como en nuestro País dicho derecho se celebra el día 7 de Junio, es por lo que se dice que esta fecha es del día de los periodistas.

Cabe precisar que mientras el artículo 6º de nuestra Constitución consagra el derecho a la libertad de expresión, el 7º hace lo propio con el de imprenta.

En términos generales en ambos derechos se expresan las ideas, la diferencia es en la forma en que se hace, en el caso del artículo 6º la libre expresión puede ser por cualquier medio, mientras que el numeral 7º se refiere de manera particular al medio escrito.

Por ese motivo la libre expresión de ideas es un derecho más amplio porque comprende no solo la forma escrita sino las más diversas maneras de expresar una idea.

En el mismo artículo 6º también se contiene el derecho a la información, el cual será garantizado por el Estado.

Indudablemente que este derecho de alguna manera es complementario del primero, ya que los periodistas para poder informar deben saber lo que van a informar y para ello deben tener acceso a la misma.

Los límites a la expresión de ideas son los que ya se transcribieron con antelación: ataque a la moral, los derechos de tercero, se provoque algún delito o se perturbe el orden público.

Aunque parecieran claras estas limitantes, la verdad es que en la práctica resultan complejas porque se tratan de resolver de manera subjetiva.

Es cierto que muchas veces se abusa de este derecho y se afectan derechos de terceros.

Cuando la autoridad ha intentado regular la actividad informativa, se ha politizado porque se cuestiona que en el fondo se trata de una censura, de una mordaza.

Son intereses encontrados entre la autoridad y los medios, ya que mientras unos quisieran restringir al máximo este derecho, los otros quisieran las mayores de la libertades que a la postre terminarían siendo un libertinaje.

Siento que mientras pueden ponerse de acuerdo autoridades y medios, quien en realidad tendrá siempre la última palabra será el pueblo, será la ciudadanía la que habrá de juzgar si un medio de información, si un comunicador realmente está ejerciendo su derecho a expresar sus ideas de acuerdo a la ley o está incurriendo en un libertinaje que daña a la misma sociedad.

Y de ese juicio se derivará lo que todos conocemos como la credibilidad. En función de esta, cada quien podrá saber cómo anda. Si se tiene mucha credibilidad será porque la sociedad valora el trabajo, de lo contrario, será porque lo está reprobando. De cualquier manera VIVA LA LIBERTAD DE EXPRESION. 

Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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