lunes, 7 de junio de 2010

La juventud, el “hoy” de México

Poco suelen valorarse las cosas cuando se tienen, menos cuando se poseen en abundancia y no nos cuestan. Si el vaso se derrama no importa, hay más agua; pero cuando poco a poco comienza a vaciarse empezamos a preocuparnos, y así hasta que definitivamente lo lamentamos. Primero, porque fue fácil administrar la abundancia, aunque el hecho no implique responsabilidad, entonces nos enfrentamos con el dilema de “administrar la pobreza.”

Estas líneas van dedicadas a la juventud, particularmente a la persona que les motivó, el joven Amador Romero Chávez, de 16 años de edad. Y es que tuve oportunidad de leer su comentario en el buzón ciudadano de El Sur (11 de mayo), titulado: “¿Y la plaza del centro de Ciudad Guzmán, qué?”
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Amador nació en Ciudad Guzmán, estudia actualmente la Preparatoria Regional de la UdeG, allí mismo. Cuenta con calificaciones de 9.4, y a su edad le gusta “estar informado.” En sus ratos libres disfruta de leer y navegar en Internet, pero sobre todo “reflexionar.” Lo destacable es la noción de realidad con la que cuenta Amador, y de la que consuetudinariamente pareciera carecen quienes gobiernan.

En el comunicado de prensa 27/07 del Consejo Nacional de Población (CONAPO), se enfatiza y deja claro por qué los jóvenes debiesen ser hoy tan importantes para el país, y más allá por qué deben despertar, remangarse la camisa y alzar el brazo para exigir el futuro que, siendo pesimistas, hoy pareciera no tenerse.

En 2007, había “20 millones de jóvenes en México”, y CONAPO estima que a partir de 2011 “su crecimiento será negativo y su volumen disminuirá a 14 millones en 2050.” Es decir, hay 20 millones de personas entre 15 y 24 años (¡!), de 107 millones de mexicanos. Y entonces inquirimos: ¿qué se está haciendo con ellos?, ¿qué acciones afirmativas se desarrollan para integrarlos al fortalecimiento del Estado?

Lo anterior quiere decir que, de no hacer nada, la pirámide poblacional se invertirá de forma tal que el brío y auge juvenil, como hoy se tiene, pasará sin pena ni gloria. Los jóvenes nos haremos viejos y seremos, querámoslo o no, una carga para las generaciones que vienen, viéndose obligadas a pagar los platos rotos.

Impresiona sobremanera que un estudiante como Amador, tenga bien definido lo que desea estudiar en el plano universitario, así como aquello que es urgente de las autoridades: que les escuchen. Porque como él apunta, en ocasiones ellos observan cosas que los dirigentes municipales, por ejemplo, “no ven”, o mejor dicho no quieren ver, dado que no son los grandes hombres que los cambios de tal envergadura necesitan.

Me despido agradeciendo el espacio, esperando que la juventud se vea motivada y sacudida de una vez por todas, por esa realidad circundante a la que tanto desdeña. Internet y todo lo que ello ofrece, debe utilizarse para aprender y no para perder el tiempo. Sentémonos por un momento a reflexionar como Amador, lancémonos preguntas y esforcémonos por parir ideas encauzándoles a su cristalización, porque como sentenció Napoleón Bonaparte: “todo minuto desperdiciado en el presente, es una posibilidad de desgracia en el porvenir.”

Bibliografía

CONAPO. (2007, agosto 10). Los jóvenes, alta prioridad para la política de población. Hay 20 millones de jóvenes en México. Retrieved junio 05, 2010, from http://www.conapo.gob.mx/prensa/2007/prensa272007.pdf

Correo: joseisabeles@hotmail.com
Opinión Virtual: www.youtube.com/joseisabeles

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