miércoles, 6 de abril de 2011

Alerta ante las extorsiones telefónicas


Lic. Arturo Fernández Ramírez
Secretario General (2009-2012)
H. Ayuntamiento de Sayula, Jalisco

Aunque en realidad no es nueva esta forma delictiva que ha afectado a muchas personas, parece ser que sí se ha venido incrementando en las últimas semanas o al menos así se desprende de los reportes que en este sentido se han tenido.

Por eso es importante alertar a la población en general para juntos poder combatir este tipo de delitos, ya que en realidad se trata de delincuentes anónimos que de manera hábil se escudan detrás de la línea telefónica para amedrentar a las víctimas.

Los modos de operar son variados, desde el clásico “familiar de Estados Unidos” que pide le depositen una fuerte cantidad de dinero, hasta el supuesto secuestro de algún familiar por parte de alguna organización criminal.

Sin embargo, el éxito de este tipo de delitos tiene su común denominador en algo muy sencillo: la información previa que logra obtener de la víctima.

En efecto, esta es la clave de los extorsionadores, ya que en base a una información mínima pero esencial, es como logran concretar el chantaje, la extorsión, el robo.

Y lo más relevante del caso es que esta información la obtienen en la mayoría de los casos de las propias víctimas. Por ejemplo en el caso del “familiar de Estados Unidos” empiezan pidiendo que la víctima adivine quién es y así es como proporcionan nombres, ya que con este dato empiezan con su engaño de solicitar dinero para una emergencia.

En el caso de los supuestos secuestros normalmente hacen una llamada previa y con quien conteste en el domicilio tratan de obtener información de la familia, bien fingiendo que hablan de alguna empresa telefónica, bancaria u otra institución, pero siempre diciendo que quieren entregar algún premio o algo que resulte interesante para quien atiende la llamada y proporcione así la información que le solicitan.

Con estos datos posteriormente hacen la segunda llamada y es cuando amedrentan a un miembro en especial, quien al darse cuenta que efectivamente saben información de él o de su familia, fácilmente cae en la trampa soltando dinero.

Entonces, este tipo de delitos tienen éxito en la medida en que los delincuentes obtienen información personal o familiar y como lo expresamos, normalmente la obtienen de las propias víctimas o de sus familiares.
Por ello, es importante que cada uno de nosotros empecemos a combatir este tipo de delitos desde nuestro propio hogar alertando a todos los que ahí viven para que todos sepan cómo actuar frente a una situación de estas.

En la medida en que cada miembro de la familia sepa cómo actuar frente a un llamada de esta naturaleza, en esa misma medida este tipo de delincuentes verán fracasados sus intentos de extorsión, robo y fraude.

Y es que otro dato revelador lo tenemos en los reportes sobre la incidencia delictiva, ya que resulta que la mayoría de las personas víctimas de estos delitos no denuncian, por lo que las autoridades competentes, en especial las Agencias del Ministerio Público, carecen de elementos para actuar e investigar, puesto que requieren la denuncia del afectado.

Es cierto que la causa por la que no denuncian es por la falta de confianza hacia nuestras autoridades y porque consideran que ya no recuperarán su dinero, pero aún así sería bueno denunciar para que se puedan tener mayores elementos en una investigación. Ojala entonces que se incrementen las denuncias y que las autoridades investigadoras en realidad hagan lo propio para poder poner fin a este tipo de delitos que mucho daño han causado a nuestra sociedad.

Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com

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