viernes, 8 de abril de 2011

Aquí Usmajac

Rodrigo Carrión Grajeda

Aunque para nadie es desconocido aquí en el pueblo de Usmajac la difícil situación económica que todos los ciudadanos, sin excepción, estamos viviendo, donde el dinero vale menos cada día, para algunos es lo de menos según se ve, pues valiéndose del puesto o trabajo que tienen se aprovechan vilmente de la situación sangrando aún más a las pobres familias con rifas y de otras formas propiciandocon ello aún más su difícil situación de pobreza que la mayoría enfrenta hoy día.

Pretextos nunca les faltan, pues cuando no es para una cosa, es para otra, la cosa es promover algo, o valerse de algo, el chiste es sacar dinero de la pobre gente, dinero que los padres de familia aplicarían en otras cosas más importantes para sus hijos principalmente en su vestido o alimentación últimamente muy deteriorado las dos cosas.

Todo esto sale a colación por la razón de que por estos días aquí en Usmajac un sin número de chiquillos y chiquillas se desparraman por todo el pueblo, algunos con un poco de vergüenza, otros ya acostumbrados a este tipo de menesteres tocando cuanto domicilio pueden ofreciendo diferentes tipo de rifas que sus maestros les dieron en la escuela.

Según argumento de los mismos alumnos el dinero que se consiga con las dichosas rifas lo aplicaran en la construcción del aula de cómputo entre otras cosas más en bien de su educación. Y no nomás en las escuelas primarias como en este caso la escuela María Ester Zuno de Echeverría, sino que los jardines de niños como el que tenemos a un costado del jardín principal de Usmajac no se quedan a atrás, ya que según opiniones de madres de familia son más chingones para el dinero.

El colmo, aparte de rifar artículos innecesarios o de mala calidad, rifan botellas de licor contribuyendo así los maestros (as) al deterioro familiar contrario a los principios educativos con que ellos fueron educados en las aulas de la normal, escuelas producto de la lucha de clases.

Es muy cierto, nadie lo niega que las escuelas ocupan de reparaciones o la construcción de más salones según la demanda de estudiantes, pero también sabemos que el gobierno destina presupuesto suficiente para este fin ya que el presupuesto federal cada año se incrementa de acuerdo al número de estudiantes de nuevo ingreso basta abrir la página de la Secretaria de Educación pública en Internet donde este año fue de $210,285´.58 millones de pesos.

¿Cómo la ve? Ahora, si el pretexto es la parte de dinero que les toca para las obras a construir como en este caso el salón de computo, las escuelas a diario obtienen recursos en efectivo de las cooperativas que venden a los alumnos comida y golosinas de todo tipo, dinero suficiente para que las escuelas estuvieran en verdad de calidad como cacaraquea continuamente por todos los medios ávidos y por haber el gobierno federal en turno.Con este tipo de situaciones de rapiña aprovechándose de la buena fe de la gente, no cabe duda que el hombre sigue siendo el peor enemigo de mismo hombre por los siglos de los siglos amÉn.

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