Ya anteriormente dimos a conocer por este medio los abusos y excesos de poder del alcalde del PRD actual en Sayula, Jalisco, el veterinario y ex militar, Samuel Rivas Peña, que llegó al poder municipal por tercera ocasión y por el mismo partido, a pesar de los pesares.
Aún y con todas las mentiras que se han publicado sobre este personaje en periódicos como Siete Días en Sayula, o en diarios de aparentemente mayor prestigio como Periodico El Sur, en Ciudad Guzmán, Jalisco, donde en este último, por ejemplo, se le menciona como el "sayulense destacado" de 2010 y que según se expone, ganó los comicios por tercera ocasión con el 48 por ciento de la votación -lo cual es una mentira del tamaño del mundo que socava terriblemente la credibilidad de este periódico, al servicio más del poder que de la comunidad-, con todo ello, el gobierno municipal de Samuel Rivas Peña sigue dándose de tumbos por el suelo.
En el artículo de opinión titulado "Es mucha la hipocresía": policía despedido, así como otro de nombre "Rivas se equivocó": policías, se dio espacio a los uniformados que fueron despedidos a mediados del año 2010 de manera arbitraria, autoritaria, injusta y hasta inmoral y sin sentido de ética. Algunos pseudo periodistas reviraron contra las declaraciones de los entrevistados, como fue en el diario Horizontes en Sayula, o en el mismo Siete Días, donde sus personeros se aferran a seguir actuando de la mano del poder político en turno.
Es el compromiso inherente con la ciudadanía en Sayula, el que nos tiene aquí para continuar denunciando la indolencia y la insolencia de Rivas Peña. Por eso mismo aquí le expongo en esta ocasión las declaraciones de algunos uniformados en activo que de primera mano vuelven a alzar la voz contra este gobierno gris y desgastado.
El año pasado un policía de línea ingresaba a su bolsillo un promedio de 2 mil 300 pesos quincenales, hoy, iniciando el año el sueldo es vergonzosamente el mismo, no hubo "ni un aumento de sueldo en el año", señala un policía municipal en activo. En lo que respecta al equipo, los policías no le merecieron "ni un uniforme, únicamente un par de botas."
En lo que concierne al tiempo extra de trabajo, para compensar la falta de personal a que fue expuesto el Ayuntamiento y la ciudad con los despidos pasados y justificados a medias, a los uniformados que por necesidad siguen ejerciendo su labor, se les obliga a trabajar tiempo extra "obligatorio", sin tomar en cuenta que los policías, que también son personas -y cabe decir, no son militares de ningún regimiento-, sacrifican el tiempo que ellos tienen destinado para sus familias. Desde luego el tiempo extra se los pagan, esto a razón promedio de 30 pesos la hora, lo malo es que dicho pago se los cubren "cada que les viene en gana", acusa uno de los uniformados, sin olvidar que, el que no quiera 'apoyar', "lo castigan y toman represalias con él."
Asimismo nos es compartido que Sayula ocupa actualmente el deshonrroso segundo lugar en pandillerismo en la zona sur de Jalisco, y pese a contar con cárcel municipal, Juzgado Mixto, y Ministerio Público, el sueldo es uno de los más bajos en todo el estado de Jalisco, siendo que en los municipios aledaños se tiene un promedio de 3 mil 800 pesos por quincena a sus policías, y en Sayula apenas les otorgan 2 mil 300 pesos para matar el hambre.
Los policías se quejan en virtud de que el presupuesto de seguridad no se invierte de modo uniforme con todos los elementos, sino que Samuel Rivas Peña privilegía a aquellas personas -uniformados- que son más allegados a él, los más complacientes y que aguantan sus achaques llegando seguramente a las penosas humillaciones.
Por ejemplo, las mujeres policías son las que más ganan en la nómina, con sueldos de hasta 3 mil 800 pesos quincenales, más un promedio de 1 mil 900 pesos en horas extras, y denuncian los elementos, dinero que reciben prácticamente sin trabajar, sin arriesgarse como un policía ordinario, con su equipo como ropa deportiva, tenis de marca -que son los uniformes que utilizan diariamente, como lo puede ver cualquiera por las calles-. Sayula no se queja de que se les pague mejor, pero ¿por qué sólo a un segmento de los policías y no a todos?
Los policías que me proporcionan su información de primera mano, señalan que esos policías más consentidos se benefician con "vacaciones pagadas completamente a las playas de la zona sur, llevándoles en vehículos oficiales del Ayuntamiento", aseguran.
Apuntan que el presidente municipal Samuel Rivas Peña es "tan listo", que es el único en Sayula que no sabe que su "flamante Teniente y director operativo, que en un año no se ha aprendido las claves operativas y mucho menos la nomenclatura de las calles del municipio, sólo sabe tratar bien a las mujeres policías", acusan.
Cabe decir que el director operativo y Teniente, "es un déspota con los elementos y hasta los maltrata y pendejea por radio, y todos son testigos. Y también ha retado a golpes a dos o tres elementos" de policía como si fueran unos barbajanes.
El director general, Omar Mejía, puntualizan, es una persona que desde un principio aseveró no estar interesado en la seguridad municipal de la ciudad y sus localidades, dado que es de sobra conocido, aseguran, sólo está ahí para hacerle "un favor" al presidente Rivas Peña cubriendo el puesto sin hacer absolutamente nada por la seguridad del municipio, "y mucho menos por sus policías, sólamente se le ve los días quince y treinta cuando cobra en tesorería."
Se afirma que el alcalde perredista tiene cobrando en la nómina de seguridad pública a personas que fungen como policías comunitarios que no hacen más que pasar el tiempo sin hacer "nada", pero eso sí, devengando un sueldo de hasta 3 mil 900 pesos quincenales.
Otra de las cosas que mencionan los elementos de seguridad pública, es que el personal mismo de seguridad fue llevado y sometido al exámen del polígrafo bajo presión y casi obligado a declararse tener nexos con la delincuencia organizada, razón por la cual varios policías fueron despedidos a mediados del año pasado de 2010 sin haberles comprobado nada, pero lo que sí realizó el Ayuntamiento, exponen los policías, es haber falsificado o incidido en los resultados de los diagnósticos que les presentó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Los policías que aún trabajan, algunos como ya se dijo, por necesidad más que por gusto, orgullo y honor, se encuentran disconformes dado que entró en funciones un grupo de jóvenes motociclistas en las calles del municipio, "que cuando se les pregunta cuál es su función se hacen llamar agentes viales, ya que los fines de semana se les puede ver vestidos de payasos y al parecer controlando el tráfico en la zona centro, y entre semana simplemente paseándose." ¿Serán policías, payasos o agentes viales sin academia?
Como verá usted estimado lector y cibernauta del mundo y de cada rincón del planeta, el ex militar y veterinario perredista Samuel Rivas Peña se dice y erige como el coordinador de Seguridad Pública de la región sur de la entidad, mientras mal paga a sus policías con sueldos miserables que apenas alcanzan para comer y mal vivir.
¿Cree usted que algún día llegaremos a tener una seguridad pública vigorosa y de la que nos podamos jactar, con estos sueldos de hambre que les dan más a fuerzas que de ganas a nuestros guardinanes del orden -muchos de los cuales pese a todo aún siguen orgullosos de seguir ejerciendo-?
Es así que arrancando el año, el veterinario Samuel Rivas Peña inicia dándose de tumbos por el suelo, teniendo tareas por cumplir con sus ciudadanos y con su aparato administrativo y operativo, en este caso con los policias que son pilar fundamental del desarrollo y estabilidad de este municipio que alguna vez fue polo estratégico por todo lo largo y ancho de la Provincia de Ávalos.
Opinión Virtual: www.youtube.com/joseisabeles
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