Un candidato de protesta

Por José Guadalupe Isabeles Martínez

Mucha ha sido la espera a que se ha sometido a todos en este lugar. Mucha la insolencia e indolencia del desfile de kakistócratas. Mas el segundero del reloj de este nuevo comienzo ya está girando.

A juzgar por el solo hecho del número de habitantes, Sayula, toda, ha retrocedido, pues en algún punto de su historia llegó a alcanzar hasta 47 mil habitantes en su jurisdicción (más del doble que la de Zapotlán el Grande), mientras que hoy a duras penas llega a tener 34,832, según los resultados preliminares del INEGI. Pero no es sólo en este aspecto que la municipalidad ha caído, ya no digamos en un estancamiento, sino en clara involución.

Pensando en el proceso electoral que se avecina para 2012 (y del cual estaremos muy pendientes), considerando que ya es 2011 y que los destapes, ni cómo negarlo, están a la vuelta de la esquina asomando la testa, o sea que pronto comenzará usted a ver por los medios locales anuncios pagados, primero por los suspirantes, luego precandidatos, y más adelante candidatos de partido; y tomando en cuenta nuestra lastimosa realidad, es así que dejamos aquí evidencia de aquél candidato que, sin temor a equivocarnos tendrá todas las de ganar y terminará arrollando a sus adversarios políticos.

Hablamos de un candidato de protesta. Primero, porque ha sido casi exclusivamente en los medios periodísticos locales en donde se ha expresado la disconformidad con el actuar del aparato gubernamental, pero no sólo allí, sino que ya se puede ver por esta pequeña ciudad las querellas ciudadanas y legitimas (pintadas en los muros) de quienes demandan reparación de calles o flujo de medicinas. Y aunque esto último no corresponde directamente al municipio, nada se está haciendo para establecer convenios ni acuerdos de colaboración con las dependencias correspondientes.

El nivel del candidato de protesta se notará en lo inmediato. Su discurso político no dará cabida a la vulgaridad ni groserías. Aunque dentro del respeto y tolerancia colectivas, será enfático y hasta severo con la política desarrollada en el pretérito sayulense. El candidato traerá consigo una bandera de protesta por todo lo malo que se ha hecho pero todavía más por todo aquello que se ha dejado de hacer. Porque no existe hoy por hoy, partido político que se pueda jactar de constituir real oposición, mucho menos un candidato de protesta como sí deberá presentarse a la contienda 2012. ¡Porque ya basta de tanto abuso e influyentísmo!

Otro estandarte ondeará, será el del progresismo. Progresismo que proveerá la justicia social arrebatada y secuestrada por la élite política local. Protesta y progresismo que desnudarán un combate frontal anticorrupción por todos los rincones del Ayuntamiento, obligando a los funcionarios que en el pasado hayan incurrido en faltas y desvíos graves de cualquier índole, a pagar por errores y omisiones. Una política de transparencia irrestricta e irrenunciable será parte del nuevo lábaro patrio municipal.

Un candidato de protesta y progresista que tanta falta nos hace, que venga a poner orden y en su lugar a aquellos medios que, como dijera un buen colega, sirven de “encubrimiento y comparsa” del oficialismo. Candidato que no puede menos que comprometerse a firmar convenios de trabajo con el ITESM, ITESO, UdeG, Tecnológico de Ciudad Guzmán, y con cuanta institución educativa sea necesaria para establecer centros de aprendizaje e impulsar la supervisión de programas, planeación, y estudios de sobre mejoras continuas a la administración municipal. Candidato de protesta que se comprometa y dignifique a nuestro cuerpo policiaco.

En el proceso electoral 2012, habrá de presentarse un candidato de protesta que permita a los universitarios incursionar en el ámbito municipal con todo el brío de sus conocimientos, y no permitirá de ninguna manera que éstos se vayan a prestar servicio social a lugares como Atoyac (como pasa hoy), siendo Sayulenses, y todo porque el alcalde no quiere signar convenio con el CUSUR. ¿Vergonzoso? Sí. El candidato de protesta será quien retome plenamente las actividades con cada uno los clubes de migrantes Sayulenses en Estados Unidos, y no será como hoy que ha alejado casi por completo del programa 3x1, al Club Sayulense de Los Ángeles, impidiéndoles canalizar recursos a su terruño.

Urge, pues, un candidato de protesta que reivindique los verdaderos valores de la administración pública municipal y del ejercicio público. Un candidato con visión que sea capaz de llevar al Congreso de Jalisco iniciativas de ley que permitan mejorar las estructuras municipales. Un candidato que establezca una política de liderazgo regional por todos los municipios meridionales, que siente el precedente de una política de Paradiplomacia que posibilite la internacionalización del municipio. Esto y más está obligado a proponer el candidato de protesta y progresista. Porque Sayula ya no aguanta más despojos ni privaciones, porque estamos ciertos en que este sueño y otro mundo, sí, son posibles.

Opinión Virtual: www.youtube.com/joseisabeles