Secretario General
H. Ayuntamiento de Sayula, Jalisco
Estando ya en el mes patrio y en el último cuatrimestre de este año, los movimientos políticos con miras al proceso electoral de 2012 se intensifican.
Desde luego que la sucesión de la Presidencia de la República es lo que hace más interesante las elecciones de 2012, no porque los demás cargos que también estarán en disputa no interesen o sean menos importantes, por supuesto que no, sobre todo en el caso del Poder Legislativo que desde 1997 dejó de ser manipulado de manera absoluta por el Ejecutivo Federal y que por lo mismo, su elección es de sumo interés para todos porque dependiendo de su integración puede haber un mínimo contrapeso del Poder Ejecutivo.
Y aunque la realidad nos dice que el legislativo se convierte en el lugar de las negociaciones y arreglos cupulares de los partidos políticos, debemos reconocer que el equilibrio de poderes es lo que más conviene a la mayoría de los mexicanos, particularmente si se respetara la esencia de la Teoría de la División de Poderes concebida por Montesquieu. Que el poder controle al poder.
Por ello insistimos en lo importante que son las elecciones del Poder Legislativo, tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados. Y desde luego que también la renovación de los Gobiernos Estatales y Municipales reviste mucha importancia.
Pero quiérase o no, seguimos viviendo un presidencialismo, siendo esto lo que provoca el que la figura del mandatario federal se considere como el principal cargo político en nuestro País y por ende, como lo expresamos, la sucesión de esta magistratura hace más interesante un proceso electoral. No se vive la misma efervescencia en las elecciones intermedias cuando solo se renuevan Diputados y Presidencias Municipales, a las elecciones donde también se elige a Presidente de la República.
En este contexto estamos inmersos ya en el proceso del próximo año y los partidos políticos, de manera particular los tres principales viven momentos clave en su interior.
Así es como tenemos que a pesar del desgaste que le han provocado dos sexenios y que todavía hasta hace unos meses no se vislumbraba candidato alguno, el PAN es el que más ha venido agitando las aguas políticas y es el que en estos momentos más aspirantes tiene en pos de la candidatura presidencial.
Incluso algunos de ellos tomando en serio su intención de ser candidatos han pedido licencia a los cargos que venían desempeñando, tal es el caso de Santiago Creel Miranda y Josefina Vázquez Mota, más otros que probablemente muy pronto estarán separándose de sus cargos como el Secretario de Hacienda y Crédito Público y el Gobernador de Jalisco.
Pareciera que la estrategia de Acción Nacional es impulsar a varios aspirantes con el fin de llamar más la atención pública, porque como lo expresamos con antelación, hasta hace unos meses era el Partido que carecía de candidatos a este cargo y en cambio ahora con todos los que han dicho que buscarán la candidatura, de alguna manera han logrado acaparar notas principales en los medios, con lo que seguramente harán crecer su posicionamiento social.
En el caso del PRI sigue firme el todavía, aunque ya solo por unos días, Gobernador del Estado de México, como el principal aspirante a la candidatura presidencial. Y aunque algunos consideran que Manlio Fabio Beltrones puede dar la batalla, la mayoría de los analistas políticos dan por hecho que el candidato será Peña Nieto, sobre todo porque sigue manteniéndose como puntero en las encuestas.
Por su parte el PRD y los partidos de izquierda, siguen también con sus dos cartas: Ebrad y Obrador. Y como lo hemos dicho, los dos tienen una trayectoria en el servicio público que los respalda como buenos prospectos de la izquierda.
Sin embargo y como también lo hemos precisado, la posibilidad de triunfo dependerá en primera instancia de que salgan unidos, tanto uno como el otro se necesitan para mantener una expectativa real de triunfo. Si por alguna razón cada uno se va por su lado, Ebrad por el PRD y Obrador por el PT y demás organizaciones de izquierda, las posibilidades de triunfo serían realmente mínimas. Y aunque en política nada está escrito, es claro que una división en la izquierda restaría las posibilidades de triunfo.
Así están las cosas a nivel federal, en otra edición trataremos de analizar el ámbito estatal y municipal.
Independientemente de eso y frente a las elecciones de 2012 donde estarán en juegos los proyectos de nación que regirán los destinos de todos nosotros, para poder elegir con mayor acierto creo que debemos tener presentes que no es posible que en México la educación se siga privatizando como veladamente se ha venido haciendo desde hace dos décadas.
Que no es posible que la Seguridad Social aparte de desmantelarse también se esté privatizando. Que no es posible que se continúe con el desmantelamiento del patrimonio de los mexicanos privatizándose las pocas empresas paraestatales y descentralizadas que quedan a pesar de que durante décadas han sido la principal fuente de ingresos del Producto Interno Bruto de nuestro País. Que no es posible siga privando la impunidad y la corrupción crezca de manera exagerada. Que no es posible que se continúen aplicando las políticas neoliberales que han sumido en la pobreza extrema a millones de mexicanos.
México necesita cambiar porque la educación, la salud, la vivienda, la alimentación, entre otros, son derechos fundamentales no un privilegio. Y es que de seguir las cosas como están, solo quienes tengan recursos económicos podrán aspirar a la educación, a la protección de la salud, a una vivienda digna, a una sana alimentación y a más derechos humanos que cada día dejan de disfrutar millones de mexicanos.
Comentarios y sugerencias al correo electrónico arturferam@hotmail.com
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