Sayula y la Paradiplomacia

Ocasionalmente se habla de los fines en la vida, de metas y propósitos, de cuando tenga tal cosa, del proyecto o la obra pública por materializar. Reflexionamos acerca del cómo será nuestra vida una vez logrado. Pensarle es maravilloso, nos hace el día. El detalle es que, no nos ponemos a pensar en cómo conseguirlo, hablar de los fines sin mencionar los medios es dejar las cosas a medias, y eso implica muchos dolores de cabeza.

Sayula tiene todo para ser el gran lugar que alguna vez soñó. El primer elemento es su gente, unos 35 mil habitantes de conformidad con el INEGI, que para este censo que se avecina en este mes, esperamos un número mayor, al menos eso espero yo. Ya veremos. El caso es que este elemento es sustantivo, pero hay otros que no podemos soslayar: los sueños y la imaginación.

Nada somos sin imaginación, menos sin sueños, en todo caso autómatas guiados por las intenciones de otros, por un gregarismo singular que nos enajena de nuestra propia existencia. Continuamente, en “ser realistas” se nos va la vida, cuando menos acordamos ya estamos viejos y volvemos al principio de nuestras cortas vidas.

Lo de hoy es hablar un poco sobre los fines y medios. La paradiplomacia es el instrumento que le permitirá al municipio salir triunfante de ese rezago y estancamiento en que se ha visto por ya bastante tiempo. Zidane Zeraoui el Awad, intelectual argelino en el ITESM campus Monterrey, comenta que el término refiere a acciones llevadas a cabo por entidades sub-estatales en las relaciones internacionales.

En la obra Regionalización y paradiplomacia: la política internacional de las regiones, coordinada por Zeraoui y publicada en 2009 por la Cátedra de Regionalización y Nuevos Actores Internacionales, se expone que las relaciones (por ejemplo, oficinas) de Jalisco en otros países del mundo, expresan paradiplomacia. Las relaciones que ejerce un municipio con su par en el exterior, igualmente reflejan paradiplomacia, o también llamada “diplomacia local”.

Es momento de que el H. Ayuntamiento adopte una especie de “política exterior” local, entrecomillado porque ello es tarea exclusiva del Poder Ejecutivo federal, misma que le permita establecer y consolidar vínculos con municipios de otros países, pues la idea de la paradiplomacia es que, estas relaciones internacionales se den entre iguales.

Sayula puede lograr acuerdos (interinstitucionales) de financiamiento para combatir la pobreza y la desigualdad. Si Chiapas logró un financiamiento por 500 millones de pesos, mediante diversos proyectos “encaminados a combatir rezagos económicos, en materia de salud, educación y desarrollo social”, así como un proyecto de cooperación con la Unión Europea (UE) por unos 15 millones de euros (p. 76-82). ¿A caso Sayula está imposibilitada?

Apegados al marco legal e institucional, Sayula debe asumir un activismo determinante, firmar acuerdos fomentando transferencias de tecnología, atrayendo inversiones y divisas, estrechar lazos interculturales, establecer Convenios de Hermanamiento con ciudades en China, India, Rusia… Signar acuerdos encaminados a lograr un fomento económico, turístico… Sayula lo tiene todo, incluso voluntad para actuar.

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Publicado en Semanario Siete Días,

Sayula, Jalisco, México

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