José
Isabeles
En 2018 será una gran
apuesta para la democracia y el país. Se juega a lo grande: la Presidencia, el
Senado y la renovación de la Cámara de Diputados. En los estados también se
renuevan gobernadores, legisladores y municipios. Aunque el tema absorbe a unos
y aleja a otros, el país se mantiene absorto en ese punto de aparente
inmovilidad, mirando a los que se alejan, quizá más por buenos e indiferentes.
En la arena política de
Sayula, Jalisco, sabemos que Jorge Campos Aguilar competiría nuevamente por el PRD (detrás de él Arturo Fernández
Ramírez y otros), incluso respaldado por el Partido Movimiento Ciudadano (MC) y
el PAN, aunque esto estaría por definirse en lo local. El regidor del PRI, Víctor Enrique González Jiménez iría
en reelección; Beatriz Hernández Salvador, ex regidora del PAN ya sostiene
reuniones con simpatizantes pero ahora desde la trinchera de MC (¡!); en la alianza Morena-PT, también una realidad, se encuentra el Capitán Carlos Valerio
Zamora, Amílcar Morales (actual regidor).
El PAN, controlado por Pedro Hernández Santero desde hace años (por
cierto, papá de Beatriz de MC), es muy probable que pro-ponga a una mujer
joven, ya que han estado manejando alguna estrategia en ese sentido. En el Partido Nueva Alianza (Panal) se apreciaba a Paulino Villalobos
Arroyo, aunque las cosas podrían definirse a favor de alguien más. Y una de las
sorpresas es la postulación de un candidato
independiente, que muy probablemente sería el abogado Daniel Carrión. Al
final del día la configuración está avanzando.
Lo más importante sería
pensar en la visión que tengan las fuerzas partidistas y más allá, los proyectos municipales cortoplacistas o
largoplacistas que posean quienes así se consoliden como candidatos (as). Es
urgente la necesidad de transformar a los partidos políticos, de reformarlos e
innovar, y es que a veces no se necesita tanta racionalidad, pero sí mucho
sentido común para acabar con lo rancio.
Los jóvenes deben comenzar a desplazar
las viejas guardias partidistas, al
viejo cuño. La indignación llama a la protesta, y la protesta
inevitablemente debe trascender las redes sociales y las pancartas. La dejadez
en la organización desde las bases de la sociedad Sayulense, enciende señales
de emergencia.
La sociedad debe de integrar nuevas agrupaciones sociales y
también insertarse en las estructuras del Estado, el municipio es una de ellas.
Ya no debemos mantener inalterable esta realidad. Sólo las fases de agitación,
de convulsión, producen el movimiento que en suficiencia propicia el cambio
orientado a la mejora.
Twitter: @joseisabeles
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