Es verdad entonces que las formas de interacción social entre gobernantes y gobernados, sí importan.
José Isabeles
(SAYULA, JALISCO).- Hace unos días, en un municipio del estado de Michoacán se eligió a las autoridades que van a dirigir el rumbo de la localidad. El municipio, Cherán, seleccionó a 12 representantes populares que ahora constituyen el Consejo Mayor que presidirá el Ayuntamiento. El 18 de diciembre 2011 el Congreso de Michoacán determinó que las autoridades municipales serían elegidas a partir del método que ellos consideraran apropiado.
Las elecciones constitucionales que se llevaron a cabo en Michoacán, en noviembre pasado, no se realizaron en Cherán. Hartos de la inseguridad y la tala clandestina, fueron los propios habitantes quienes decidieron no participar en la elección del 13 de noviembre eligiendo gobernador, diputados y alcaldes. Para los comicios del 1 de julio 2012 en elección federal, tampoco participarán. Cherán se regirá ahora por usos y costumbres, acusando que el gobierno nunca los ha escuchado.
¿Qué podemos atender del caso Cherán? Mucho. Primero, que la organización social en defensa de un bienestar común, puede, en su momento, generar resultados asombrosos. Aquí hubo principalmente dos factores que movieron a la población: la tala clandestina y la inseguridad. Esto los unió. ¿Qué nos une a otros en las miles de municipalidades de México? En ocasiones, no es tan grande la indignación y nos conformamos con obras mediocres y simplonas (hechas por el Ayuntamiento) que no tardarán en caducar. Nos conformamos con tan poco y seguimos sin protestar.
Es así como el perfeccionamiento del institucionalismo o su inevitable degeneración y perversión, van a presentar eco en su respectiva población. Su sociedad observará con alegría o bien con irritación. O se actúa en un caso extremo como en Cherán, o se forma parte de las reglas institucionales establecidas en el régimen constitucional. Desconozco si en Cherán los grupos autóctonos hicieron lo propio por participar del sistema electoral y de partidos ordinario, o si decidieron romper sin más ni más por algo considerado “fácil” y “eficaz”.
El reflejo de la política bien puede propiciar un ambiente más saludable o un entorno de enfermedad social. Esto parece ser en lo que derivó Cherán, en habitantes ‘enfermos’ que pensaron en la medicina perfecta. Para el primero las instituciones que nos gobiernan permiten y hacen posible escenarios más vigorosos con sus gobernados, impulsando incluso grandes y hasta inesperadas transformaciones. Para el segundo caso, es la colectividad quien indignada protesta y lucha frente a la crisis.
De lo que hablamos es también ámbito de estudio del Institucionalismo o conocido ahora como el Nuevo Institucionalismo (New Institutionalism), donde los factores organizacionales influyen en la vida política actual, y en este caso, de los municipios. Pensemos un poco en cómo los agentes de la organización (burocratización, exclusión-inclusión, discriminación, etc.) fueron involucionando y deteriorándose al grado que en Cherán decidieron romper con las formas del pasado.
Es verdad entonces que las formas de interacción social entre gobernantes y gobernados sí importan. Por un lado las instituciones, en este caso los ayuntamientos son moldeados y hechos a imagen y semejanza de los ‘líderes’ (léase alcaldes), de su comportamiento y formas de ser. No ocurre necesariamente lo mismo con los gobernantes, quienes pueden no tener oportunidad de transformar esas formas oficiales de proceder. Más tienen oportunidad los habitantes de ser expresión (buena o mala) de su municipio y país, que de su forma de gobierno.
PD. El presidente del PRI Sayula, Víctor Enrique González Jiménez declinó a favor del Dr. Jorge. O construyen la unidad (momentánea), o viene inexcusablemente la imposición.
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