Esa aflicción de los problemas la conocemos todos, convivimos con ella pero no queremos tener nada que ver, deseamos vivir nuestra vida, ver pasar el mundo, pero no comprendemos que muchas veces desperdiciamos tiempo. No aceptamos que para que las cosas cambien, es necesario emprender acciones difíciles, distintas, mientras que para empeorar algo, sólo se tiene qué hacer nada.
“¿Estrellita o tache?”. Felipe Calderón afirmó en entrevista al diario francés Le Monde, que “el tráfico de drogas en EU… obedece a un fenómeno de corrupción de autoridades americanas. Yo quiero saber cuántas autoridades han sido llevadas a juicio por ese tema… si EU no fuera el mayor mercado de droga del mundo, no tendríamos este problema” (Proceso, 06-03-09).
¿Qué piensa usted al respecto? Una de tantas cosas que no hay que olvidar, es una frontera común de más de 3000 kilómetros con el vecino del norte; y otra es no alarmarse. Pensemos por un momento. Los poderosos del narco buscan lugares más viables y vulnerables para ingresar su droga a EU, seguramente no lo harán por Canadá, aquí las condiciones socioeconómicas de la población (de donde ellos mismos han surgido) son más propicias para el desarrollo de sus actividades.
El inconforme. El senador Manlio Fabio Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo en entrevista a El Universal, que “ya son tantas las cosas que dice (Calderón) que terminan por confundir a la gente”. Sin duda, el senador esta viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Los priistas se han manifestado a favor de fortalecer la figura presidencial, pero en lugar de hacerlo la demeritan. Tal es el caso de las críticas a Calderón por ser “tan optimista” en relación a la crisis, aunque se diga que preferible ser realista no obstante se sea catastrofista. ¿Usted qué prefiere?
El Che Guevara decía que “hay verdades tan evidentes que ya es inútil discutirlas…”, muchos compartirán la opinión, y hasta podrán considerar que si la industria del narcotráfico quebrara, “la economía de EU caería entre 19 y 22%”, mientras que la mexicana lo haría en un 63%, según Carlos Loret de Mola (El Negocio: 2001).
Nos hace falta creer en sí mismos, dejar de ser tan parciales y adquirir posturas prudentes. Lo curioso es que se toma mucho de lo bueno de EU, e injustamente se compara con nuestro pobre país. ¿Cómo cree usted que entra tanta droga a EU? También hay una red bien organizada “del otro lado”, ciudadanos norteamericanos, policías y autoridades de distintos niveles como parte de fundamental del narcotráfico.
Tan es así, que basta recordar a Jesús Blancornelas en su obra El Cártel (2002), quien escribió que las detenciones a funcionarios públicos norteamericanos, aparecen con encabezados pequeñitos en sus periódicos, mientras que las notas escandalosas relacionadas con México, aparecen con grandes encabezados y en primera plana.
¿No es injusto? Claro que sí, y lo seguirá siendo mientras nos la pasemos defendiendo a Estados Unidos, elogiando a Europa, aplaudiendo lo de afuera, mientras que aquí hay mucho de qué vanagloriase, pero aun mucho más trabajo por hacer. El asunto es ¿quién dijo yo? Entonces nos encontramos con nuestro miedo, y ahora el reto se convierte en vencernos a nosotros mismos.
“¿Estrellita o tache?”. Felipe Calderón afirmó en entrevista al diario francés Le Monde, que “el tráfico de drogas en EU… obedece a un fenómeno de corrupción de autoridades americanas. Yo quiero saber cuántas autoridades han sido llevadas a juicio por ese tema… si EU no fuera el mayor mercado de droga del mundo, no tendríamos este problema” (Proceso, 06-03-09).
¿Qué piensa usted al respecto? Una de tantas cosas que no hay que olvidar, es una frontera común de más de 3000 kilómetros con el vecino del norte; y otra es no alarmarse. Pensemos por un momento. Los poderosos del narco buscan lugares más viables y vulnerables para ingresar su droga a EU, seguramente no lo harán por Canadá, aquí las condiciones socioeconómicas de la población (de donde ellos mismos han surgido) son más propicias para el desarrollo de sus actividades.
El inconforme. El senador Manlio Fabio Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo en entrevista a El Universal, que “ya son tantas las cosas que dice (Calderón) que terminan por confundir a la gente”. Sin duda, el senador esta viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Los priistas se han manifestado a favor de fortalecer la figura presidencial, pero en lugar de hacerlo la demeritan. Tal es el caso de las críticas a Calderón por ser “tan optimista” en relación a la crisis, aunque se diga que preferible ser realista no obstante se sea catastrofista. ¿Usted qué prefiere?
El Che Guevara decía que “hay verdades tan evidentes que ya es inútil discutirlas…”, muchos compartirán la opinión, y hasta podrán considerar que si la industria del narcotráfico quebrara, “la economía de EU caería entre 19 y 22%”, mientras que la mexicana lo haría en un 63%, según Carlos Loret de Mola (El Negocio: 2001).
Nos hace falta creer en sí mismos, dejar de ser tan parciales y adquirir posturas prudentes. Lo curioso es que se toma mucho de lo bueno de EU, e injustamente se compara con nuestro pobre país. ¿Cómo cree usted que entra tanta droga a EU? También hay una red bien organizada “del otro lado”, ciudadanos norteamericanos, policías y autoridades de distintos niveles como parte de fundamental del narcotráfico.
Tan es así, que basta recordar a Jesús Blancornelas en su obra El Cártel (2002), quien escribió que las detenciones a funcionarios públicos norteamericanos, aparecen con encabezados pequeñitos en sus periódicos, mientras que las notas escandalosas relacionadas con México, aparecen con grandes encabezados y en primera plana.
¿No es injusto? Claro que sí, y lo seguirá siendo mientras nos la pasemos defendiendo a Estados Unidos, elogiando a Europa, aplaudiendo lo de afuera, mientras que aquí hay mucho de qué vanagloriase, pero aun mucho más trabajo por hacer. El asunto es ¿quién dijo yo? Entonces nos encontramos con nuestro miedo, y ahora el reto se convierte en vencernos a nosotros mismos.
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