La periodista sentencia estar dispuesta a regresar al aire siempre y cuando su integridad profesional y ética sea resarcida por medio de un comunicado oficial de MVS
Privan, hoy, las reglas no escritas, señala periodista
No debe existir una pregunta prohibida, todo se puede preguntar, con mayor razón si se trata de preguntar a gente con poder
En una entrevista cuyo audio ya circula en internet, la periodista Carmen Aristegui habló sobre su expulsión de MVS. Reconoció que el cuestionamiento que había hecho era duro, pero “en ningún momento injurioso.” Porque la nación tiene derecho a saber de las condiciones de salud de un mandatario que a todas luces está expuesto la toma de decisiones del más alto nivel y trascendencia en la vida pública del país.
“El motivo de mi despedida, se dijo, fue haberme negado a ofrecer una disculpa, y haber transgredido el código de ética de la empresa. Cosa que es falsa y se convirtió tan sólo en una coartada”, aseveró.
Expuso que la Presidencia de la República se dirigió a los dueños de la empresa MVS, que no a la periodista, exigiendo “una respuesta pública e inmediata por la tremenda osadía.” Demostró con ello un grado de “irritabilidad e intolerancia” que ya de suyo hablan de algún tipo de problemática, “que por supuesto, también debe ser analizado”, enfatizó la Aristegui.
“El estado de salud y grado de equilibrio de un mandatario, por supuesto que es un asunto de claro interés público. La sociedad mexicana tiene derecho a saber con certeza, sin ofensas, sin caricaturizaciones, sobre las condiciones de salud de quien ha tomado, y seguirá tomando todos los días, decisiones gravísimas que impactan por los destinos de una nación. Y vaya que sí ha impactado el destino de la nación las decisiones tomadas desde Los Pinos en este sexenio.”
Lamentó que el presidente de la República y su familia se hayan sentido ofendidos por una simple pregunta. Comentó la periodista.
Dijo claramente que este tipo de cosas, en una democracia son parte del juego. Recordó que Bill Clinton se expuso y habló de su propio semen ante amplias audiencias públicas por sus escándalos sexuales durante su mandato presidencial.
Dilma Rousseff vio cuestionado seriamente su estado de salud en Brasil antes de llegar a ser la presidenta del país. El debate fue abierto y público, mencionó la periodista.
También Silvio Berlusconi, sus actitudes y comportamientos íntimos de tintes sexuales con menores de edad, están siendo materia de debate hoy, en Italia, recordaba Aristegui.
“¿Qué clase de democracia es ésta que por un comentario editorial, que por un comentario editorial se le corta la cabeza a quien opina? (sic)”
“¿Cómo es que a un empresario, a quien tenemos por decente [se refiere al dueño], le llevaron a comportarse de esa manera?”
Pregunta insistentemente cómo hicieron en Los Pinos para que se le propusiera a Aristegui leer una carta de disculpa que ella no escribió y que ella misma de entrada rechazaría, ¿cómo se llegó a eso?, se cuestiona la periodista.
Señaló y acusó a la cúpula de poder por entregar concesiones y refrendos en materia de telecomunicaciones con total discrecionalidad, lo que evita que haya más medios informativos que compitan en el mercado, porque hay empresas como MVS, que no pueden desplegar una red nacional de telecomunicaciones “por cuestiones políticas”, y no por incumplir con la vanguardia tecnológica, ni con el marco legal. Porque aseguró, el sistema político castiga con el garrote a unos, “si se portan mal”, no refrendando permisos o no otorgando concesiones.
Lo más grotesco de todo esto, es que son los monopolios y duopolios los que más se favorecen con estas medidas, continuaba la periodista.
Fue clara en que las reglas no escritas, son las que privan hoy en México, y el actual gobierno federal no hace más que seguir bajo esas mismas reglas que no dan cabida al desarrollo de la democracia en los distintos frentes del país.
Joaquín Vargas, el dueño de MVS, “sabe perfectamente que yo no infringí ningún código de ética, sabe lo que sucedió, sabe que fue una coartada, sabe porque lo sufre todos los días de las razones verdaderas que están detrás de esta situación”, decía Aristegui al explicar el tipo de presiones a que son sometidos los medios de información actualmente, por las autoridades, amenazando incluso con sacarlos o no favorecerles en el espectro televisivo-radiofónico de la nación.
Exhortó a MVS a “no darle gusto” a las autoridades y que juntos encabecen una misma lucha democrática a partir de este momento.
“No nos puede ganar el pasmo cuando el futuro se mira ensombrecido”, dijo la periodista.
Terminó recordando a Jorge Ramos y su obra: El derecho a preguntar, donde se comparte que en el ejercicio del periodismo no debían existir preguntas prohibidas, mucho menos si se tratase de personas con poder.
Jorge Ramos relata cómo una vez le realizó una entrevista al presidente, entonces Vicente Fox Quesada, le habló al Ejecutivo sobre las interrogantes que había en el ambiente de por qué aparecía desanimado, sin ímpetu, sin grandes propuestas. Ramos preguntó a Fox, -“sin con ello alimentar rumores sino tratar de clarificarlos”-, “¿toma Prozac?” Fox miró al periodista y le contestó: “no.”
Por supuesto que no le gustó a Fox, pero la pregunta la contestó, apuntó Aristegui. De ahí que hay que hacer las preguntas necesarias, pertinentes y con la seriedad debida, así sea “la última” que hagamos.
Opinión Virtual: www.youtube.com/joseisabeles
Correo: pepe1isabeles@hotmail.com
Skype: isabeles5
FuenteCarmen, A. (09 de febrero de 2011). Escuchar la conferencia de Carmen Aristegui. Recuperado el 09 de febrero de 2011, de Sopitas.com: http://www.sopitas.com/site/100899-sigue-en-vivo-la-conferencia-de-carmen-aristegui/
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