LPL
José Isabeles
Uno de los conflictos bélicos
en la actualidad, es la denominada guerra civil en Siria, país de Medio Oriente
donde a 5 años de iniciar, la guerra parece no tener fin. Combaten la parte
oficial encabezada por el presidente y heredero sirio Bashar al-Assad; en contra de los rebeldes o también llamados
insurgentes, quienes tienen como objetivo derrocar al régimen de Assad.
Quienes conocen un poco de
historia, sabrán que el encumbramiento de Estados Unidos como potencia
hegemónica comenzó en América, con el expansionismo territorial desde la costa
Este y hasta abarcar toda la geografía que hoy conocemos hasta el océano Pacífico,
pasando desde luego por robar a
México más del 50 por ciento del territorio nacional en 1848, sin emplear
eufemismos. Las cosas por su nombre. EUA ha incursionado de una manera poco
ética y muy cuestionable, en distintas geografías (y tiempos) donde ha habido
intereses, llamémosle, “estratégicos”. Venezuela es el caso actual de un
descarado intervencionismo estadounidense, y Siria es el otro caso del que
hablamos.
Recientemente Julian Assange publicó un tuit
señalando que la “CIA [Central Intelligence Agency o Agencia Central de
Inteligencia] no solo armó a los insurgentes de Siria, pagó sus salarios”. El
dato, respaldado por el Financial Times,
a la letra dice: Un comandante rebelde dijo que “el apoyo estadounidense ha
continuado por meses, pero hizo notar que los rebeldes han tenido su salario
normal en el último mes”. La publicación en Twitter se hizo el 22 de julio
pasado.
Los medios pro
estadounidenses, han dicho que el único propósito que tiene el gobierno de EUA en
Siria es “humanitario”, ningún otro. Por su parte, mucho se sabe respecto otros
intereses: petróleo; establecimiento
de un Banco Central (como el Banco de México), afín a intereses de la élite
global; control de la economía a través de un modelo de libre comercio; la
creación de un mercado sirio para venta y consumo de productos estadounidenses;
y desde luego, todo esto sin pasar por alto que la reconstrucción siria,
conllevaría la participación de empresas de EUA a través de contratos
multimillonarios, como sucedió en Iraq.
Ya no es secreto de nadie lo
que EUA o el establishment promueven
por el mundo, lo trágico es que nuestros gobiernos, como en México, se vuelvan
mercenarios de aspiraciones ajenas, olvidando las demandas más sentidas de todo
un pueblo, consintiendo la represión, desigualdad, pobreza, el congelamiento de
los salarios, la desesperanza...
Twitter: @joseisabeles
No hay comentarios:
Publicar un comentario