martes, 30 de agosto de 2011

Rabbit Hole, la película de la semana

Lic. Gerardo Garza Ramírez
Profesor del Departamento de Filosofía y Ética
ITESM, Campus Monterrey


(Estados Unidos; 2010).
Dirección: John Cameron Mitchell.
Guión: David Lindsay-Abaire.
Género: Drama (91 minutos).
Palabras Clave: Memoria, Accidente, Paternidad, Perdón, Duelo, Represión, Terapia, Odio, Trauma, Superación.
Actores Principales: Nicole Kidman (Becca); Aaron Eckhart (Howie); Dianne Wiest (Nat); Miles Teller (Jason); Tammy Blanchard (Izzy); Sandra Oh (Gaby); Giancarlo Esposito (Auggie); Jon Tenney (Rick); Stephen Mailer (Kevin) .

El Dilema:

¿Cómo enfrentar la pérdida de un hijo? En esta historia se nos presentan las dos opciones más radicales que una pareja decide elegir para superar este problema. Por una parte tenemos a Howie (Aaron Eckhart) un hombre de edad madura que se niega a olvidar al hijo que ha perdido en un accidente afuera de su casa; todas sus memorias las tiene grabadas y su consuelo consiste en verlas todas las noches recordando los días felices. Por el otro lado se encuentra Becca (Nicole Kidman) una mujer que opta por la frialdad emocional para evitar cualquier recuerdo de su niño perdido. Ambas personalidades habrán de enfrentarse en un sube y baja de emociones en donde solamente el diálogo y la comprensión mutua serán la fórmula que les ayude a sobrellevar esta terrible tragedia.

La Reflexión:

A diario leemos y escuchamos noticias que nos congelan el alma. Son tragedias que nos llevan a cuestionarnos la escalofriante pregunta: “¿qué haríamos nosotros si estuviéramos en esa situación?”; evidentemente no quisiéramos conocer la respuesta ni vivirlo en carne propia.

La película "Rabbit Hole”, del director John Cameron Mitchell, (“Shortbus”, 2006; “Hedwig and The Angry Inch”, 2001) nos presenta a un matrimonio que acaba de perder a su único hijo de cuatro años. “Becca” y “Howie”, interpretados magistralmente por Nicole Kidman y Aaron Eckhart, enfrentan su cruda realidad a ocho meses de la repentina muerte del infante. A cualquier lado que voltean encuentran un doloroso recordatorio de la vida que fue y nunca más volverá a ser: un juguete, un dibujo, una pequeña silla vacía…

Mitchell y el guionista y dramaturgo David Lindsay Abaire -quien se basó en su homónima obra teatral-, permiten que las íntimas interacciones entre los dotados actores dicten el desarrollo de la narrativa. Así, poco a poco somos introducidos a los pequeños detalles de su situación matrimonial, drásticamente alterada por la terrible tragedia. Más que vivir, ambos sobreviven un día a la vez mientras intentan –a veces infructuosamente- hallar algún tipo de normalidad en un mundo en el que parece ya no existir... algo, lo que sea, que les ayude a continuar.

“Howie” encuentra consuelo en un grupo de apoyo, pero “Becca” no soporta las excusas teológicas que argumentan que los niños mueren porque Dios necesita más angelitos. “¿Por qué mejor no hizo uno? Él es Dios, después de todo”, le reclama “Becca” a otra dolida madre, antes de marcharse y jamás regresar a la terapia. El corazón de filme son Kidman y Eckhart en dos de las mejores actuaciones de sus respectivas carreras en papeles sumamente difíciles.

Sus trabajos expresan profunda pena y angustia, pero también amor y compresión. Sus emociones nacen de un lugar muy profundo y de un pleno dominio de su arte. ¿Por qué ver una película como ésta? Cuando el talento en pantalla es de tal altura y se desempeña de manera tan honesta, la respuesta para cualquier amante del cine es sencilla.   

CINéTICA ES UNA ACTIVIDAD ACADÉMICA Y CULTURAL ORGANIZADA POR EL DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA Y ÉTICA DEL TEC DE MONTERREY.

FUENTES: www.imdb.com
TWITTER: www.twitter.com/cineticatec
INFORMES: gerardogarza@itesm.mx

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