“Un buen gobierno es el que no descuida la prestación de los servicios básicos, que está atento a las necesidades y exigencias de la población y al mismo tiempo genera las condiciones para una mejor calidad de vida” (Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco)
Gran parte de la espantosa realidad que lacera a los municipios del país, es gracias a la visión tan deficiente y pesimista de lo que se puede llegar a hacer en tres años de gobierno. Bajo el argumento de que tres años no permiten afianzar obras largo placistas y mostrar resultados sorprendentes y contundentes, muchos alcaldes prefieren mirarse el ombligo de su municipalidad y gobernar en modo mediocre. El de hoy es ejemplo de un gobierno soñador, sí, pero que sueña con los pies en la tierra.
Se dice comúnmente que cuando se quiere se puede, y gobernar en modo singular y llamativo es posible, más cuando se tiene voluntad política para actuar y ser determinante con lo que se desea hacer. El presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga en la zona metropolitana de Guadalajara es símbolo de progresismo. Independientemente de ser parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD) –pues él mismo se ha desligado en alguna forma de partidos políticos-, el sentido social irrestricto parece traerlo en las venas. Apenas a un año de gobierno ha demostrado lo que otros no demuestran ¡ni en tres trienios!
Los ciudadanos nos damos de topes en la frente mientras vemos lo que un Ejecutivo municipal es a la hora de ejercer, eso sí, cuando lo vemos frente a casos tan contrastantes como éste. ¿Es tan difícil que un alcalde sea lo que puede llegar a ser y explote su máximo potencial e idealismo? ¿Es tan difícil que el munícipe llegue a alcanzar su máximo brillo? La respuesta es no.
Ejemplos podemos citar muchos, pero a comentar con gran reconocimiento es el relativo al modelo de presupuesto participativo que anunció Enrique Alfaro Ramírez el martes 04 de enero 2011. Arrancando el año se hizo pública la intención de que los habitantes del municipio sean parte de las decisiones, esto en función de las obras que se construyen en Tlajomulco.
Cabe decir que el modelo de presupuesto participativo fue puesto en marcha -al principio como un experimento- en Porto Alegre, Brasil, en 1989, donde al arribo del Partido de los Trabajadores (PT) y ante la devastadora corrupción y despresigio se optó por transparentar poco a poco forma los dineros públicos.
A saber, aunque Tlajomulco no es pionero en Jalisco con dicha medida, pues primero inició Cuquío, el hecho constituye un acontecimiento inédito en el lugar, y un destello de democracia que otros municipios estan obligados no sólo a mirar.
El modelo consiste en que los ciudadanos decidan estableciendo prioridades –votando una serie de proyectos-, que obras quieren construir en su municipio. Esto va de la mano con el pago del impuesto predial, pues todo aquél que salde el impuesto tendrá derecho a votar –esto con ayuda del IEPC de Jalisco-. Para arrancar se decidirá partiendo de una bolsa alrededor de 20 millones de pesos.
Según se informó en medios de la entidad como La Jornada Jalisco y El Informador, y en el propio portal del Ayuntamiento (04 de enero 2011), se espera recibir aproximadamente 136 millones de pesos por dicho impuesto de enero a febrero, de lo que 14.7 por ciento representará los poco más de 20 millones de pesos para infraestructura que se ofertarán en un inicio. El porcentaje a disposición de recursos incrementará a la postre.
Nada más en este solo ejemplo se pone sobre la mesa la voluntad y el progresismo de un alcalde, alguien que gobierna como bien pudieramos llamar por el ala izquierda de este país de a de veras no pantomimas). Y no está por demás decir que no es necesario ser perredista para gobernar así, pues ha habido perredistas que gobiernan con el más rancio estilo del conservadurismo.
Ahora mismo leo el primer informe de actividades de esta alcaldía, y créame, resulta algo que otros ayuntamientos no pueden dejar de observar y emprender. Es necesario seguir soñando, pero con los pies bien puestos sobre la tierra. Es menester igualmente continuar haciendo desde nuestro frente, críticas propositivas y propuestas sustanciales que redunden así en la modernización en todos sentidos de los municipios de México, porque los municipios son la base y fundamento de la federación.
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