Los
tecnócratas nacionales e internacionales ya arropan a José Antonio Meade, ¿será
el ungido en el PRI?
José
Isabeles
Lenta e invisiblemente se ha
establecido la idea de que, hablar de economía
y finanzas es una cuestión
complicada, debido a la tecnicidad de la temática o al alto grado de
especialización que al respecto se requiere. Sin embargo, hablar de dinero es
tan trascendente porque convivimos con él todo el tiempo, y es un recurso que
pone en funcionamiento a todo un sistema, nos guste o no.
Sería bueno que el dinero no
existiera, pienso yo, pero al no existir habría otras formas de intercambio,
aunque el dinero en principio establece un orden y desde luego de paso control.
Así como debemos comprar un buen colchón
en la medida en que pasaremos una tercera parte de nuestras vidas en él, así es
sustantivo estudiar el dinero y, diría también, sus diversas formas de
obtenerle. Al menos en la actualidad, pasaremos casi toda nuestra vida luchando
por conseguir más efectivo o dinero virtual.
Cuando se volvió escaso y
caro el manejo del oro y la plata (como monedas) en ciertas sociedades, se
inventó el dinero a base de papel impreso y metales baratos para sostener los
intercambios. Cuando el dinero fiduciario o fiat (ese billete arrugado o moneda
que trae en su bolsillo), se fue, digamos, agotando, surgió como por arte de
magia el plástico que hoy llamamos tarjeta de crédito, precisamente para extender el uso del dinero o inventar
dinero donde no lo hay, y continuar alimentando a la economía, pero ahora a
través de un esquema más digital y gracias a Internet.
Desde luego que parece
absurdo pensar que el dinero en efectivo podría desaparecer (quizá no lo haga
en los pequeños pueblos ni de golpe, pero sí en las grandes urbes desarrolladas
y a mayor velocidad), sin embargo le recomiendo leer el texto “Vengo del
futuro: tira tus tarjetas y colecciona tus billetes”, en El Financiero (05/10/2017). En él, Isaid Mera explica de una forma hasta risible, cómo en algunos
lugares de China las personas ya no utilizan efectivo para pagar, obligando
hasta a los vendedores ambulantes a usar aplicaciones como WeChat para poder seguir vendiendo, cobrando
desde frutas y verduras a través de un código QR y celular.
Hay quienes creen que todo
esto se debe a una gran maquinación para evitar que use menos su efectivo y más
sus tarjetas de crédito o simplemente el celular conectado a su cuenta
bancaria. ¿El propósito? Seguirnos controlando y controlar sobre todo el cobro
de impuestos para el gobierno. Sea como sea, la aparición de las criptomonedas (monedas virtuales) como el
Bitcoin y Ethereum, consolida esta idea de un mundo sin dinero físico. Tal vez
estemos librando sin saberlo, una guerra silenciosa en contra del paradigma del
dinero como lo conocemos hasta hoy. ¿Cuántas cosas hemos pensado como humanidad
que no ocurrirían y ya ocurrieron o están en ese proceso?
Twitter: @joseisabeles
E-mail: isabelesjose@gmail.com