(SAYULA, JALISCO).- Inmediatamente después de aprobada la reforma laboral la semana pasada, esto en la Cámara de Diputados, tanto en lo general como en lo particular, comenzó a difundirse en Internet y redes sociales el voto de los legisladores federales que sufragaron a favor y en contra. Uno de estos ‘representantes’ del pueblo lo tenemos en el señor Salvador Barajas del Toro, originario de Tamazula de Gordiano, que muy apenas terminó su preparatoria y párele de contar.
Se expuso inmediatamente que “Chava” Barajas votó corporativamente, es decir, por línea impuesta de su partido (PRI), y no lo dudo, aunque sería interesante preguntarle a él qué tan consiente estuvo de su voto y del enorme daño que infunde con ello al País.
En resumidas cuentas, Salvador Barajas del Toro, diputado federal del distrito 19 con sede en Ciudad Guzmán, votó a favor de legalizar el pago de casi 8 pesos la hora al trabajador, de consolidar aún más el modelo de outsourcing, de que en México se brinden garantías a la clase patronal sobre los contratos “de prueba”, de robustecer medidas permisibles para que un trabajador firme su renuncia al mismo tiempo que signa su contrato laboral. ¡Imagínese! ¿Qué tan malo puede ser esto?, se preguntan por ahí.
En términos simples, esta reforma laboral pauperiza las condiciones del trabajador y esa flexibilidad que tanto se expone, es necesaria, no es más que un siniestro eufemismo para referirse a la pérdida de derechos laborales, paradójicamente en un País construido sobre los cimientos del Derecho.
Otro punto vergonzoso, es que Chava Barajas haya votado a favor de dejar fuera el tema de democracia sindical de la reforma, ¿tendrá tantita vergüenza? ¿Quiere decir que apoya regímenes sindicales tan perniciosos para el sistema mismo como el de Elba Esther Gordillo Morales del SNTE, el petrolero de Carlos Romero Deschamps, entre otros no menos pervertidos? Es así que Chava Barajas se ha convertido en un cacique más de nuestro sistema, ante la imposibilidad de lograr otro puesto de mayor prestigio.
El mismo martes le llamé a su oficina en la Ciudad de México, preguntándole sobre cómo había votado. “No se encuentra”, me dijeron. Que si lo conocía, me preguntaron. Que quién era yo. Les dejé mi asunto en calidad de urgente y es momento que no he recibido respuesta de Barajas del Toro. ¿…?
Como lo escribí en el artículo “Sur de Jalisco y distrito 19, una democracia de 50 mil votos” (06 de junio 2012, véase: www.periodicoelguardian.com), ya sabíamos que Barajas del Toro ganaría la elección distrital, simplemente no tuvo competencia real, en tanto el PREP mostraba 71,245 votos a favor del PRI-PVEM y apenas 46 mil para el PAN.
Sin duda esto es democracia, pero ¡qué democracia! Chava Barajas obtuvo el 65.61 por ciento de la participación, aunque a eso hay que restarle el porcentaje de los electores del PVEM que no tuvieron otra opción. Revisando otro dato, unos 100 mil votantes eligieron entre PAN, la coalición de izquierdas y Panal, lo que coloca a Chava en un papel mayor de dificultad por el frente opositor con que habrá de lidiar, si es que a la oposición, claro, se le prende el foco.
Vayan viendo nuevamente el tipo de legislador federal que tendremos ¿por cuarta ocasión? (yo ya perdí la cuenta), sobre cómo definen sus acciones al gregarismo que lo caracteriza, y como ya se vio en su papel sobre el caso del auditor, el señor Godoy en el Congreso de Jalisco.
PD. Dicen que Beto Esquer no suspiró por el resultado de “defender” la democracia, sino porque seguirá gozando de un sueldazo y viviendo del jalisciense.
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